Inicio México ¿Quieres más dinero? Es hora de reconvertirte

¿Quieres más dinero? Es hora de reconvertirte

Con frecuencia se fijan puntos de partida para marcar cambios de paradigma; sin embargo, la transformación es atemporal y sucede a cada momento, con una rapidez que pocas veces nos damos cuenta. Apenas llevamos 21 años del nuevo milenio y en ese “pequeño” espacio de tiempo, el mundo es otro con los avances tecnológicos, la rapidez de la comunicación y el efecto de la pandemia.

Ante esta realidad, es imposible quedarse inmóvil; el hacer diario también debe reconvertirse, en un entorno en donde lo viejo ya no tiene que ver con la edad, sino con la obsolescencia.

Por ello, la reflexión va dirigida a todas las edades, pues tenemos el reto de ir cambiando en función de las nuevas tendencias y oportunidades.

La preparación formal con una carrera o especialidad dejó de ser una etiqueta que te define por el resto de tu vida y sólo es parte del flujo de conocimientos que obtendrás de una infinidad de fuentes. Si bien, está lejos de ser una garantía del éxito económico, como en el caso de nuestros padres o abuelos, tampoco es limitativo.

Es decir, nos vamos reconvirtiendo con las experiencias y el aprendizaje autodidacta, además de la propia creatividad en donde se rompen moldes y manera de hacer las cosas.

Cuando te entrevistas para tu primer trabajo es muy probable que te pregunten qué estudiaste y cuál fue tu desempeño, porque es el único punto de referencia para “pronosticar” tu posible desarrollo en una compañía; sin embargo, al pasar el tiempo, te miden en relación con tu experiencia y si encajas en el puesto solicitado. Más aún, con los años todo se resume en un cuestionamiento ¿qué puedes aportar para elevar la productividad de la empresa que te contrata?

Correr el riesgo de simplificar nuestras funciones y la forma de poder reconvertirte hacia otro tipo de actividad no significa necesariamente que des un giro en tu carrera de ingenier@ y te conviertas en bailarín@ de ballet.

Es una tarea de creatividad y percibir los requerimientos de la sociedad, incluso haciendo lo mismo, pero con una visión diferente. Un principio básico es “no vender ratoneras, sino la ausencia de ratones”, esta modificación en la perspectiva te da posibilidades ilimitadas.

Pensamos en el enfoque de mercado para las empresas y es imprescindible hacerlo también en el terreno personal, bajo una idea de aprovechar las aptitudes, para generar un mayor valor percibido por quienes nos contratan.

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Twitter: @albertotovarc