El parlamento cubano debate este sábado el proyecto de reforma a la Constitución de la República, en el que se modifican 113 de los 137 artículos que la conforman y en el que se incluyen novedades como cambios en el concepto de matrimonio, en la dirección del Estado, reconocimiento a la propiedad privada, una mayor defensa de los ciudadanos ante los tribunales, entre otros.
Al presentar el documento, que ya fue analizado por los diputados en comisiones, Homero Acosta, secretario del Consejo de Estado, explicó que a diferencia de los cambios parciales realizados a la Carta Magna a partir de 1976, este proceso de ahora constituye una reforma total. “Estamos pensando hacia futuro, cuando no esté la generación histórica”, precisó.
En cuanto al matrimonio, se modifica la actual concepción de que sólo es posible entre un hombre y una mujer, y se define como unión consensuada entre dos personas. “La nueva Constitución no podía eludir este asunto, que se corresponde además con los principios humanistas y de equidad que sustentamos”, puntualizó Acosta.
El funcionario dijo que la aplicación de este nuevo concepto y su implicación en diferentes áreas debe instrumentarse por medio de leyes y disposiciones en un año luego de la aprobación de la Carta Magna. Se prevé que luego de la aprobación de la nueva Constitución se deben modificar más de 50 disposiciones legislativas.
En relación con los cambios estructurales aparece la figura de presidente de la República, separada de la del presidente del Consejo de Estado, mientras se crea el cargo de primer ministro. La elección del presidente se mantiene como hasta ahora, de forma indirecta.
El texto “ratifica los principios básicos” del país, como su carácter socialista, el papel dirigente del Partido Comunista y el peso del Estado en el modelo económico, pero desaparece el propósito de construir el comunismo. Se incorpora a la Ley de Leyes la propiedad privada, cooperativa y mixta y promueve constitucionalmente la inversión extranjera.
Aunque reconoce a la empresa estatal socialista como el principal sujeto económico y ratifica la dirección planificada de la economía cubana, apunta que esta “considera y regula el mercado”.
A diferencia de otros documentos oficiales en los que se propugna la prohibición de la concentración de la riqueza, el nuevo texto constitucional se pronuncia por “regular la concentración de la propiedad”, no de la riqueza. “No podemos llegar hasta ahí”, señaló Acosta.
Subrayó que el documento aboga por la prosperidad individual y por mayores mecanismos de defensa de los derechos privados. En ese sentido se establecerán nuevos mecanismos de protección, a definir posteriormente.
En el texto se incorpora además el concepto de “ciudadanía efectiva”, el cual establece que, sin importar si tienen otra nacionalidad, los ciudadanos cubanos son reconocidos como tales en su país. En la Constitución hasta ahora vigente se prohíbe la doble nacionalidad.
De acuerdo con el cronograma establecido, el proyecto de nueva Constitución, que debe ser aprobado por los parlamentarios en esta sesión ordinaria, se discutirá próximamente en asambleas de barrio y volverá al legislativo para luego ser sometido a referendo.
