Más de un centenar de migrantes han sido rescatados este sábado de un camión que había sido abandonado en el Estado de Veracruz (este de México). Fueron los habitantes de la localidad de Tantima, los primeros en socorrer a este grupo, en su mayoría centroamericanos, que trataba de llegar a Estados Unidos en un tráiler que paró su marcha en la carretera entre Matamoros y Puerto Juárez.
La policía estatal de Veracruz ha asegurado a France Presse que los «polleros (traficantes) que los trasladaban a la frontera, los abandonaran en la caja seca de un tractocamión». Los agentes han llevado a los 178 migrantes al auditorio de Tantima y posteriormente a una oficina de las autoridades migratorias, donde han recibido atención médica y han iniciado su proceso de deportación.
«La mayoría eran mujeres y hombres adultos, aunque también había menores de edad», aseguró a France Presse una fuente del Ejército mexicano.
Según han relatado los propios migrantes, fueron ellos quienes salieron del vehículo tras percatarse de que había sido abandonado. «Tenían hambre, caminaron y llegaron al poblado en donde los habitantes les brindaron alimentación», ha asegurado un agente de la policía Estatal.
El rescate de estos 178 migrantes se produce casi una semana después de que 10 indocumentados murieran en un camión que tenía por destino Texas y en el que se alcanzaron temperaturas cercanas a los 65 grados. Una tragedia que se suma a la muerte de cuatro guatemaltecos hace unos días cuando intentaban cruzar el río Bravo, en la frontera entre México y Estados Unidos.
