El presidente iraní Hasán Ruhani restó importancia este domingo a las sanciones económicas de Estados Unidos contra su sector petrolero que empezarán a entrar en vigencia el mes entrante.
Las sanciones «no surtirán efecto alguno” porque “Estados Unidos ya ha hecho todo lo que se propuso hacer”, dijo el mandatario en la Universidad de Teherán, en una ceremonia para conmemorar el inicio del año académico.
Estados Unidos, bajo la presidencia de Donald Trump, está restaurando gradualmente las sanciones impuestas a Irán desde que Washington abandonó el acuerdo nuclear en mayo. Irán sufre una crisis económica: su divisa ha caído estrepitosamente y han estallado algunas protestas.
Estados Unidos ha dicho que pedirá a otros países dejar de importar petróleo iraní, lo que le privaría de recursos vitales al régimen teocrático de Teherán.
Ruhani calificó al actual gobierno estadounidense como “el más hostil de la historia” hacia Irán, pero aseguró que el país resistirá las presiones económicas “con integridad y unidad”.
Afirmó que desde ya su gobierno había reservado 15 mil millones de dólares para la compra de productos básicos de ahora hasta marzo.
Las sanciones estadounidenses, denunció Ruhani, buscan “un cambio de régimen”. La administración Trump dice que no busca el derrocamiento del gobierno iraní sino presionarlo para que modifique su conducta, como por ejemplo su desarrollo de misiles balísticos y su apoyo a grupos violentos en el Medio Oriente.
