Shell invertirá 396 millones de dólares para trabajos de exploración en cinco de las nueve áreas contractuales que ganó en la Ronda 2.4.
Este martes, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) autorizó a la compañía cinco planes de exploración en aguas profundas. Cuatro de estas áreas están ubicadas en el Cinturón Plegado Perdido y una más en la Cuenca Salinas.
En un principio, la compañía prevé la inversión de 396 millones de dólares, pero esta podría ampliarse hasta mil 300 millones de dólares si se opta por desarrollar al máximo los campos.
Los planes de Shell consideran la perforación de cuatro pozos, cuyos trabajos comenzarán a finales de este año y hasta 2023, pero este número podría duplicarse si el escenario máximo de la petrolera se materializa.
Los cinco bloques de áreas profundas adjudicados a Shell aún se encuentran en una etapa exploratoria muy temprana, se detalló durante la presentación de los planes, por lo que la producción de aceite de estos campos se verá hasta después de 2023.
“Estamos avalando producción futura dentro de cinco o seis años, aunque la perforación de pozos se dé un año después (de comenzar los trabajos de exploración) no significa que puedan comenzar a producir porque todavía hay un gran tiempo para poder analizar los recursos prospectivos, hacer los análisis”, dijo el comisionado Nestor Martínez. “Aguas profundas es de un gran tiempo de maduración”.
Shell se adjudicó nueve áreas contractuales en la Ronda 2.4. Con la aprobación de estos proyectos, a la compañía aún le quedan pendiente la presentación de cuatro planes de exploración y producción; tres en la Cuenca Salina y uno más en el Cinturón Plegado Perdido.
