La experta en viajes de Bloomberg, Hannah Elliot, trabaja en Nueva York, y al sentir el calor ‘insoportable’ en su oficina se le ocurrió hacer una lista de los diez mejores destinos mundiales de verano por carretera.
Algunas de estas propuestas requieren una estadía de una noche. Otras tomarán solo una hora, sin contar las paradas. Desde Australia hasta China, desde el noroeste de Estados Unidos hasta Mónaco, hay una carretera y un automóvil para cada gusto.
Bloomberg
Origen: San Francisco
Destino: Portland, Oregon
Coche de ensueño: Audi A3 Sportback
La Autopista 1 de Los Ángeles a Gran Sur es una actividad obligada en la lista de viajes.
Aventúrate más al Norte para un paseo en auto único. Dirígete hacia el norte desde San Francisco por CA-1 y Highway 101 en la costa norte de California hacia Redwood National State Park, donde verás antiguos bosques protegidos, playas y pastizales; incluso puede conducir en medio de una famosa cascada.
Continúa por el Pacífico hacia Crescent City, California, luego cruza hacia Oregon hasta Gold Beach, donde puedes pasar la noche en un acogedor motel de playa en una de las muchas entradas.
A la mañana siguiente, dirígete a Bandon Dunes, Oregon, donde puedes alquilar carritos y automóviles para conducir sobre interminables montañas de arena. Después de pasar por Coos Bay, hogar de Steve Prefontaine, el Steve McQueen de carrera y una inspiración para la primera generación de Nike: gire hacia el interior en un bosque verde hacia Cottage Grove y hacia Springfield, Eugene y, en definitiva, Portland.
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Origen: Brisbane, Australia
Destino: Fraser Coast, Queensland Australia
Coche de ensueño: Land Rover Range Rover
La isla Fraser es la isla de arena más grande del mundo, está rodeada de arrecifes cristalinos, así como de playas anchas y blancas por las que puedes conducir, siempre y cuando mantengas el estricto límite de velocidad de 80 kilómetros por hora.
Sal de la ciudad de Brisbane, conduce tres horas al sur, y ve a la famosa zona Sunshine Coast de Australia. Una vez que llegues a la palya, querrás reducir la velocidad.
Aunque la superficie de la carretera es de arena lisa, hay baches que no alcanzan a percibirse y corres el riesgo de quedar atascado; si la arena se vuelve demasiado blanda, puede ser traicionero cruzar sin quedarse atascado.
Hay mucha vida silvestre para ver, incluyendo aves nativas, dingos (especie de lobo australiano), tiburones y canguros. Puedes pasar la noche en Fraser Island, los hoteles son básicos y baratos, o regresar a Brisbane y quedarte en uno de los barrios más modernos como Tenerife y New Farm.
Tim Graham
Origen: Aberdeen, Escocia
Destino: Loch Eriboil
Coche de ensueño: McLaren 570GT
Comenzarás en la ‘A96’, que es considerada como la entrada a algunas de las mejores carreteras de Europa.
Es una carretera que sólo tiene dos carriles superficie lisa y amplia, que se adentra cada vez más hacia el corazón del norte de Escocia.
Haz una parada a mitad de camino para ver el famoso Lago Ness (tal vez alcances a ver el monstruo) antes de continuar hacia el norte a través de lo que probablemente sea la topografía más verde, brumosa y caprichosa que hayas visto. La ruta es rural mientras pasas por pequeños pueblos y aldeas; incluso podrás toparte con uno o dos castillos en el camino. Una vez que llegues a Loch Eriboll, en el punto que está situado más al norte de la masa terrestre de Escocia, sentirás que has pasado a otro mundo.
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Origen: Niza, Francia
Destino: Monte Carlo, Mónaco
Coche de ensueño: Alfa Romeo Antiguo
Una de las costas más icónicas del mundo lleva a uno de sus destinos más glamorosos. La pequeña carretera de dos carriles que serpentea a lo largo del litoral es lenta y estrecha.
Los conductores franceses, italianos, y monegascos toman las curvas a velocidades que parecen diabólicas para forasteros. Pero eso es parte del encanto. El buen clima está garantizado, superado, solo por la calidad del vino y las vistas del océano. Hospédate en el Hotel de Paris Montecarlo, ubicado frente al famoso casino, es perfecto para ver cómo costosísimos autos de seis y siete cifras llegan a la entrada.
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Origen: Zúrich, Suiza
Destino: Paso Stelvio, Italia
Coche de ensueño: Mercedes AMG GTR
En Zúrich toma la carretera A4 rumbo al sur y serpentea a través de las montañas y pueblos rurales con ovejas, vacas y cabras que pastan plácidamente mientras aceleras.
Llegarás al Park Hotel Vitznau en una hora; pasa la noche en este spa suizo, que cuenta con dos restaurantes con estrellas Michelin. Por la mañana, toma la A3 al sur de Leichtenstein, con destino a Passo dello Stelvio, un camino del que seguro has visto fotos.
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Origen: Wulingyuan, Zhangjiajie
Destino: El Gran Cañón de Zhangjiajie
Coche de ensueño: BMW M3
La zona panorámica de Wulingyuan es tan asombrosa como vasta. El Parque Forestal Nacional de Zhangjiajie tiene pilares de piedra arenisca de camino a la bautizada «99 Hairpins Road» o carretera de las 99 curvas.
Toma la 306 norte hacia el Gran Cañón de Zhangjiajie y el puente de vidrio que lo cruza. Será un día agotador pero te olvidarás de las penurias apenas descubras la faceta natural de una e las culturas más antiguas del mundo. Aún mejor, existen dos hoteles de cuatro estrellas dentro del área panorámica: un Pullman y un Crowne Plaza.
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Situado en el Golfo de México, cerca del importante puerto mexicano, el centro histórico de Veracruz es un poco como la Habana Vieja: muchos edificios ruinosos, una capa de pátina en las paredes, autos de los años setenta y gente sentada en los patios bebiendo café con familiares y amigos.
Es el mejor lugar para iniciar el viaje, luego toma la carretera 140D hacia el Oeste, conduciendo un poco hacia el norte a través de zonas verdes entremezcladas con largos tramos de pastizales abiertos. A medio camino, gira para tomar la carretera 136 rumbo a Huamantla y el Parque Nacional Iztaccíhuatl-Popocatépetl, con sus dos volcanes y una gran cantidad de campamentos.
A medida que te aproximas a la CDMX, comenzarás una ascensión al principio muy verde y, finalmente, con altas torres residenciales y edificios. Lánzate a la Colonia Roma Norte, que evoca un curioso viejo mundo, como si Nueva Orleans se fundiera con Barcelona.