TIJUANA.- Este martes un grupo de poco más de 100 centroamericanos llegó a Tijuana con la intención, al igual que sus compañeros de la caravana migrante, de llegar a Estados Unidos. Con su llegada, son ya alrededor de nueve mil personas las que permanecen varados en la región fronteriza.
En la Unidad Deportiva Benito Juárez se estima que hay seis mil migrantes refugiados, quienes ya padecen la escasez de agua, la falta de higiene y el hacinamiento.
El consejero jurídico del ayuntamiento de Tijuana, Leonardo Martínez, pidió a la Secretaría de Gobernación que “asuma su responsabilidad ante la situación migratoria que prevalece en la ciudad con la presencia de la caravana migrante”.
Las raciones de comida que le tocan a cada migrante que acude a la cocina de la Marina Armada de México son cada vez menores. Entre las personas se perciben miradas cansadas, anémicas y tristes. La desesperación ya se refleja en sus acciones.
El domingo al menos 500 personas intentaron ingresar al país fronterizo, en donde fueron recibidos con nubes de gas lacrimógeno y balas de goma.
