A un año de que la Corte le diera la razón a América Móvil y rompiera la prohibición de cobrar a sus competidores por llamadas telefónicas terminadas en su red, la nombrada tarifa cero de interconexión no tuvo un impacto negativo para los consumidores, como se predijo entonces.
El último reporte del Índice de Precios de Comunicaciones de Inegi, correspondiente a la primera quincena de julio revela una baja de precios a nivel anual de 0.5 por ciento, mientras que los servicios de telefonía móvil en específico tuvieron una baja de 0.9 por ciento en el mismo periodo.
El proyecto que aprobó la Corte en 2017, elaborado por el ministro Javier Laynez, determinó que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) era la autoridad que determinaría a partir de cuándo y de cuánto será la tarifa de interconexión, la cual entró en vigor a partir del 1 de enero de este año.
Tras la resolución de la Corte, empresas como AT&T, Telefónica, Maxcom, Axtel y otras se manifestaron en contra de la medida aduciendo que la nueva tarifa afectaría a la competencia y a los consumidores, e incluso, que sería un revés para los beneficios de la reforma.
Para América Móvil, los beneficios han sido claros, pues ha recuperado ingresos y visto fortalecido el segmento de prepago, lo que ha hecho posible crear más fidelidad con sus clientes, con una red de mejor calidad y mejores servicios para los usuarios, señaló Jorge Bravo, analista de Mediatelecom, Policy & Law.
“Aunque sí implicó un costo para los rivales, los competidores están en una situación delicada porque metieron una competencia excesiva que no les convenía, pero sí a los clientes”, comentó.
La tarifa cero significó que América Móvil estuviera impedido en cobrar a los competidores por las llamadas que terminaron en su red desde que la nueva ley del sector entró en vigor en 2014.
Por su parte Víctor Pavón Villamayor, presidente de Oxford Competition Economics, comentó que la decisión resultó un acierto en la medida en la que haber mantenido una tarifa cero tenía poco sentido económico.
“El impacto es que la industria telecom puede confiar en las decisiones de los tribunales, además de que los consumidores se benefician en cuanto a costos de servicios”, dijo.
