Con sólo 37 años de edad, Lorena Jiménez Salcedo es la primera mujer en presidir la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Su llegada, dice en entrevista con El Financiero, es muestra del parteaguas que se está registrando en la vida empresarial del estado. “Hemos vivido en un país machista por muchos años y el reto es mayor porque tienes que demostrar todavía más aptitudes y más capacidad”, comenta.
Al contrario de la forma fortuita en que inició su vida de empresaria -se convirtió en directora general de Agacel Agregados y Asfaltos, tras la muerte de padre, Edmundo Jiménez Suzo-, su posición en Coparmex fue resultado de años de conocer a la organización y de colaborar con ella.
Asegura que la única manera de lograr resultados exitosos en el menor tiempo es tender puentes, “fomentar lazos de comunicación con otros organismos, instituciones y distintas dependencias”.
―¿Cómo inició tu vida como empresaria?
Inició en el 2012. A raíz del fallecimiento de mi papá me hago cargo de la empresa. Hice toda una reingeniería dentro de la empresa familiar, y así es como empieza mi vida empresarial, de una manera fortuita, como no lo hubiera deseado, pero bueno aquí estamos, así es el presente y estamos echándole todas las ganas del mundo.
El reto era aprender rápido y bien lo que se hacía en el negocio, rodearme de un equipo de alto desempeño, mantener la empresa estable, y que empezara a crecer y a fortalecerla.
―¿Cómo fue tu llegada a Coparmex?
La empresa a la que represento ya era socia desde hace muchos años. Yo entro a Coparmex por invitación de Mauricio Kuri como consejera invitada, sin embargo, ya la conocía por mi papá; el amor que le tenía a Coparmex siempre fue muy latente dentro de nuestra familia.
Él también fue presidente de 2005 a 2007; estuvo dos años, por eso teníamos muy presente lo que significaba Coparmex; también participó en Coparmex Nacional como vicepresidente.
Cuando yo me integré como consejera invitada aprendí todo el tema de los valores, la filosofía, el apoyo a los emprendedores, de cómo guiaban a las pequeñas y medianas empresas a crecer y me empecé a encarrilar.
Cuando llegó Darío Malpica a la presidencia, me invitó como vicepresidenta, lo que me dio una apertura todavía mayor para conocer cómo se trabajaba al interior. Vi una oportunidad de poder contribuir a fortalecer lazos para que podamos crecer como empresarios.
En septiembre del año pasado presenté mi carta de intención para ser presidenta. Fui candidata de unidad, en diciembre presenté mi proyecto ante todos los consejeros y me eligieron por unanimidad.
―¿Cómo es para una mujer estar al frente de un organismo empresarial?
Hemos vivido en un país machista por muchos años y claro que el reto es mayor porque tienes que demostrar todavía más aptitudes y más capacidad en este cargo.
Ser la primera mujer que preside este organismo en Querétaro es un gran compromiso y una gran responsabilidad; es un parteaguas que se está viviendo dentro de la vida empresarial del estado.
Yo simplemente vengo a abonar haciendo equipo tanto con hombres como mujeres. Cuando estos dos géneros trabajan en colaboración y en sinergia los resultados que se pueden alcanzar son maravillosos.
―¿Qué opina del proceso electoral como líder de Coparmex Querétaro?
Los mexicanos nos merecemos tener un proceso limpio, en el que los candidatos nos presenten propuestas concretas y congruentes, y que realmente se vea que buscan un beneficio para el país, porque de otra manera seguiremos perdiendo oportunidades de crecimiento y desarrollo económico.
Hoy más que nunca, en esta elección, pedimos que exista legalidad y que el organismo que tenga que estar pendiente de las elecciones sea nada más el Instituto Nacional Electoral (INE).
―¿Cómo va a trabajar Coparmex Querétaro para que la voz de los empresarios sea escuchada?
Desde la empresa siempre he creído en la democracia, en la sinergia, en los puentes y en fomentar lazos de comunicación con otros organismos, instituciones y distintas dependencias. Esa es la única manera de lograr resultados exitosos en el menor tiempo.
En ese sentido, nosotros siempre buscaremos ser la voz del empresariado queretano, construyendo de manera positiva con la sociedad civil y el gobierno las políticas públicas que ayuden a mejorar a nuestro estado.
En esta gestión se está impulsando una reestructura interna para brindar mejor servicio a los socios. Queremos darles un valor muy fuerte, por eso también se están fortaleciendo las 20 comisiones que tenemos, precisamente para poder acercarnos a más socios y para que nos puedan plantear cualquier situación que estén viviendo dentro de sus empresas y de esta manera convertirnos en ese vínculo para que puedan crecer y mejorar.
Por otra parte, también necesitamos que grandes empresas se sumen a Coparmex para que nuestra voz sea aún más fuerte, única y que logremos beneficios integrales para todos.
