CIUDAD DE MÉXICO- Agobiado por problemas personales, un sujeto subió a lo alto de una antena ubicada en un edificio del Centro Histórico de la Ciudad de México y durante más de seis horas amagó con lanzarse al vacío.
Sin embargo, elementos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) contuvieron al sujeto, quien se decía temeroso porque aseguró que la noche del jueves policías lo siguieron sin motivo aparente.
El sujeto de aproximadamente 35 a 40 años de edad, subió desde minutos antes de las siete de la mañana a la estructura de metal localizado en un edificio ubicado en la esquina que forman las calles de Isabel la Católica y Francisco I Madero.
A las 09:30 horas, aproximadamente, estuvieron a punto de convencerlo de que desistiera de su intento. Sin embargo, al percibir la presencia de policías uniformados y un dron volvió a trepar a la antena.
Raymundo Collins, titular de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México, hizo acto de presencia en el lugar y fue quien asumió las negociaciones con el suicida y luego de un largo rato, logró que este desistiera y accediera a recibir apoyo médico.
“Le dije que si confiaba en Dios que Dios quería que él estuviera vivo y que nadie lo iba a tocar que confiara en mi palabra”, narró el jefe policíaco minutos después del rescate.
Dijo que se trata de una persona que es creyente y que se veía visiblemente afectado por problemas personales. “No quiso decir nada de familia, aunque sí quería empleo”, agregó.
Al resumir las más de seis horas de labor, Collins aseguró que el hombre desconfiaba de la policía por lo que al momento de ver a gente uniformada insistía en su intención de lanzarse.
“No sabía que estaba con el jefe de la policía”, indicó.
El mando también lamentó que algunos de los cientos de curiosos que se reunieron alrededor del edificio estuvieran gritando insistentemente que se lanzara. “Una persona en situación vulnerable que necesita apoyo”, dijo.
Explicó que el rescato fue trasladado al ERUM para una valoración médica y aseguró que se le brindará todo el apoyo.
“Lo estamos mandando al ERUM, le prometimos que no se le iba a tocar, que no se le iba a hacer nada, esta lastimado de la pierna, se le cayó el zapato y se lastimó la pierna”, agregó.
Finalmente, Collins reconoció la labor de los elementos del ERUM que durante las más de cinco horas trabajaron para evitar una tragedia. “Se la jugaron, se le jugaron, a parte es una torre que, estando allá arriba se siente muy delicado el equilibrio”.
Trascendió que el hombre se llama Sergio y es albañil.
