El presidente Donald Trump, bajo la presión cada vez mayor de los demócratas que sopesan su juicio político, sufrió un duro golpe este martes cuando un tribunal federal de apelaciones ordenó a dos bancos proporcionar al Congreso sus registros financieros.
El fallo, emitido por un panel de tres jueces de la corte de apelaciones de los Estados Unidos en Nueva York, significa que Trump perderá el control de sus registros comerciales y personales secretos en Deutsche Bank y Capital One Financial, a menos que la Corte reconsidere la decisión o que la Suprema Corte estadounidense la bloquee.