Inicio México Túnel al destino

Túnel al destino

Estas son las líneas más sobresalientes en la historia del futbol mexicano desde 1930. Vence al campeón del mundo, Alemania, a la que nunca había vencido en fases finales de la Copa Mundo; se impone a su historia en el debut en Moscú y se pone, en la primera línea de juego, en la cima de su grupo. El equipo de Osorio sale del túnel de las críticas, dentro y fuera de la cancha, y logra el mejor resultado desde que comenzó a participar en este certamen, en Uruguay 1930. Esta noche moscovita da vuelta a la tortilla a una tradición de derrotas y pesares. Ni siquiera en los últimos minutos se desconcentró, como era tradición contra las grandes potencias del balompié. Este es el apunte que esperaron decenas de cronistas a lo largo de los juegos de la Selección Mexicana.

Este 17 de junio pasará a los anales de la crónica de la pelota: el futbol es una aventura insospechada, cuando parecía que los alemanes aplastarían a los mexicanos, cuando mal se vestía la chancha con 48 alienaciones distintas previo al torneo, cuando se presentía una vuelta después de tres partidos, cuando Alemania se veía más alta que nunca, el once de Osorio dribló a todos los profetas de la desgracia. Buen partido ejecutado por los verdes: solvente en la zaga, bien cuidado en el medio campo y con tino ante el arco rival. Fue una tarde redonda en la que hizo ver imprecisa, torpe y muy nerviosa a La Maquinaria, que saltó al césped con más angustias que certezas. La que parecía una tormenta resultó ser una plácida tarde de verano. Desde 1950, cuando Uruguay venció en la final de Río a Brasil, las sorpresas forman parte del elenco de los partidos. Y hoy ha sido la protagonista de las primeras planas de los diarios

El gol de Lozano dio la razón en el marcador a un cuadro mexicano impetuoso, seguro de sí mismo y con mucha pericia. Faltaba mucho para el final del juego: quince minutos del primer tiempo y todo el segundo. Parecía que la playa del triunfo se alejaban en la medida en la que avanzaba el tiempo. Los cambios de Osorio pusieron en peligro la estabilidad y el saldo a favor. Pero los jugadores lograron lo que nunca: mantener la serenidad, la paciencia y el orden.

La de hoy ha sido una tarde esperada desde hace décadas por los aficionados mexicanos y llega en pleno cierre de campañas políticas, en las que el deporte no ha aparecido. No faltará el uso político de este histórico resultado, pero la alegría, la ilusión y la felicidad que este 1-0 deja en las calles de las ciudades de toda la República será contada durante muchos, muchos años. Estas líneas dan testimonio de 90 minutos eternos…nada como la victoria.