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Un clavo saca otro clavo

Fuente: Cortesía

Corría el año de 1974 cuando Carlos Jongitud Barrios fue elegido Secretario General del SNTE. En su apogeo tuvo tanto poder que Caros Salinas básicamente lo sustituyó por Elba Esther Gordillo en 1989, dado que el SNTE, ya desde ese entonces, había hecho de la confrontación su arma de presión. Un clavo sacó a otro clavo

Fue tan notoria la cercanía de Elba Esther Gordillo ya con Vicente Fox, que el PRI terminó por sacarla de sus filas. Esa cercanía, ayudó a Felipe Calderón a llegar a la presidencia. Probablemente no hubiera hecho la diferencia, pero claro que ayudó el voto corporativo.

Ese apoyo y las consiguientes cuotas de poder, se dice que le valió a Elba Esther Gordillo su nombramiento vitalicio al frente del SNTE. Como muestra de agradecimiento, con el mismo espíritu que se entrega el bolo en un bautizo (De acuerdo a Minucias del Lenguaje de Jose G. Moreno de Alba, una acepción del bolo es el ‘obsequio que suele hacer el padrino de bautizo a la chiquillería asistente a ese rito, y aun a los mayores, generalmente en moneda fraccionaria’) les regaló a 57 de los jerarcas regionales una Hummer H2.

Los excesos de la lidereza no creo que nadie de los ultraricos del planeta se los den: Se dice que en tres años, se gastó 3.1 millones de dólares en Neiman Marcus, dos millones de dólares en transferencias a Suiza, cirugías plásticas y un largo y lujosísimo etc. que en su momento se dijo que habrían sumado 156 millones de dólares. A tres meses de inicio del sexenio de Enrique Peña Nieto, se le detuvo aunque nunca piso la cárcel dada su edad y condición médica. El pasado 7 de agosto, fue absuelta de todo resto de delito del que fue acusada.

Fue absuelta porque los recursos que utilizó provenían de los recursos del sindicato que a su vez los recibe tanto de sus agremiados como, presumiblemente, de canonjías del propio gobierno. Vaya Ud. A saber, porque no se podría pedir transparencia a un sindicato. No hubo denuncia del SNTE y por lo tanto se cayeron los argumentos acusatorios.

Yo no soy quien para decirle a ese o a ningún otro sindicato ni sindicalizado, que hacer con sus recursos, excepto que de los impuestos que pagamos, se pagan los sueldos de los maestros así como el gasto corriente de la SEP. Ahí ya cambia la cosa.

No se Ud. pero yo no estoy de acuerdo en pagar más impuestos para que un líder sindical se de vida de magnate. No será ilegal, pero es claramente inmoral que sí se tenga para cumplir suntuosos caprichitos de líderes sindicales, y que haya escuelas que se están cayendo a pedazos por falta de recursos para su mantenimiento. Estoy seguro que más de algún maestro, de los de a de veras, pone de su sueldo para comprar materiales educativos. ¡Qué va! Seguro que hasta de comer les han de llevar a los niños. Simplemente está mal, por más que los tribunales la hayan absuelto.

El autor es Doctor en Finanzas por la Universidad de Tulane; cuenta con la Maestría en Alta Dirección de Empresas, en el IPADE. Se desempeñó como Director General de entidades del área Internacional en Santander Serfin. Es Director del programa OneMBA.

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