CHILPANCINGO.- El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, aseguró que la violencia que se vive en la Sierra de Guerrero “es un asunto delicado, de seguridad nacional”, y que “no se puede enfrentar a un grupo de dos mil personas armadas, contra 50 o contra 100 policías y militares”.
Lo anterior lo expresó el mandatario respecto a los enfrentamientos que se registran en esa zona de la entidad, donde el domingo pasado ocurrió una balacera que duró alrededor de cuatro horas y que originó el desplazamiento de unas mil 400 personas a Chichihualco, cabecera municipal de Leonardo Bravo.
Astudillo negó que los grupos armados operen impunemente en esa región. “No se ha dejado operar impunemente, ahí había policías y militares, no se puede enfrentar a un grupo de dos mil personas armadas contra 50 o 100 policías y militares. Es un caso que tiene que seguirse en términos de una investigación y por su puesto fincar responsabilidad a quienes hicieron todo esto, es un asunto delicado de seguridad nacional lo que se está gestando ahí y lo que existe», apuntó.
Agregó que en estos momentos se requiere la suma de esfuerzos entre los tres niveles de gobierno, además de la construcción de todo un proceso para que la zona y sus habitantes regresen a la normalidad.
Entrevistado al término de la celebración del Día del Médico, el mandatario guerrerense convocó a los alcaldes a asumir la responsabilidad institucional que tienen y que hagan sus aportes para que todo regrese a la normalidad.
Del mismo modo, mencionó que se debe investigar el enfrentamiento armado en Filo de Caballos y fincar responsabilidades, ello luego de que se reportaron en la comunidad al menos dos homicidios, incendio de vehículos y casas, así como saqueos.
Sobre los mil 400 desplazados que se refugiaron en Chichihualco, Héctor Astudillo dijo a los medios que será reforzada la atención médica y alimentaria en tanto la situación regrese a la normalidad en sus comunidades y puedan regresar a sus hogares.
