Los principales candidatos presidenciales demócratas, Elizabeth Warren y Joe Biden, rechazaron la idea de acelerar las ejecuciones por asesinatos en masa, una medida que la administración de Trump planea seguir.
La Casa Blanca respaldará la legislación redactada por el Departamento de Justicia para acelerar la pena de muerte para las personas condenadas por asesinato en masa, dijo el lunes Marc Short, jefe de gabinete del vicepresidente Mike Pence, a periodistas que viajan con Pence entre Polonia e Irlanda.
La senadora de Massachusetts Elizabeth Warren puso los ojos en blanco ante la idea cuando se le preguntó en un evento en Hampton Falls, New Hampshire.
«No apoyo la pena de muerte», dijo durante una discusión con periodistas.
Ella dijo que apoyaría una recompra de armas por parte del Gobierno estadounidense.
«Necesitamos tratar esto como la emergencia de salud pública que es», dijo Warren. «Y tomará muchas piezas y muchos cambios que debemos hacer para reducir las muertes por la violencia armada».
El exvicepresidente Joe Biden, el principal candidato demócrata para disputar la reelección de Trump, dijo el lunes que no creía que la propuesta de pena de muerte defendida por Pence hubiera detenido a tiradores masivos como el responsable del ataque de El Paso.
La propuesta de Pence fue «lo que haces cuando no puedes hacer algo que sea racional: aumentas la penalización por lo irracional», dijo Biden durante una parada de campaña en Cedar Rapids, Iowa.
En julio, Biden lanzó un plan de justicia penal que pedía abolir la pena de muerte, una política que defendió durante su carrera política de décadas.
