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Así es el restyling del Volkswagen Polo (que también se olvida del diésel)

Volkswagen no ha querido esperar más tiempo para dar un nuevo empujón a su exitoso modelo del segmento B, el Volkswagen Polo. Es cierto que el Polo ahora mismo no pasa por el mejor momento de su historia, principalmente porque muchos clientes se están mudando a modelos SUV y crossover, pero sigue copando las listas de los más vendidos en buena parte de Europa.

Los de “el coche del pueblo” han realizado una serie de cambios estéticos y tecnológicos para posicionar al Polo en un escalón superior en cuanto a imagen premium. Así, pretenden ganarse de nuevo la confianza de aquellos clientes que buscan un coche utilitario de buena calidad. ¿Será suficiente? ¿Qué novedades trae el nuevo Volkswagen Polo? ¡Vamos a descubrirlo!

El Volkswagen Polo acumula más de 18 millones de unidades vendidas desde su primer lanzamiento en 1975.

Acercándose mucho al Golf en el exterior

La firma alemana ha lanzado unas primeras imágenes con el acabado R-Line, que presume de una estética muy deportiva. Si nos fijamos, el frontal parece querer acercarse al Volkswagen Golf con una línea más baja. También se asemejan a su hermano mayor los nuevos faros, que pueden llevar la tecnología iQ Light con una línea de iluminación horizontal que los comunica.

Volkswagen Polo perfil trasero

Del mismo modo la retaguardia hereda el diseño de los pilotos posteriores de LED, que parecen ser prácticamente un calco. Cambia ligeramente la inscripción Polo, así como las formas del paragolpes, que resultan más marcadas en esta terminación R-Line del nuevo Polo. Por supuesto, sólo se comercializa en carrocería de 5 puertas y el maletero se mantiene en los 351 litros, siendo uno de los mejores de la categoría.

Mientras tanto, en el habitáculo todas las versiones vienen con cuadro de instrumentos digital de 8 pulgadas (opcionalmente de 10,25), así como un volante multifunción rediseñado y un mejorado equipamiento de conectividad. Por desgracia, en esta actualización se pierden los mandos físicos y funcionales del climatizador en favor de una superficie táctil, que no ayudará a evitar distracciones precisamente.

Volkswagen Polo interior

Más abajo, ya en la consola central tenemos un hueco con superficie de carga inalámbrica para los smartphones y también estrena un nuevo pomo del cambio en las versiones automáticos. Afortunadamente, en este caso no se han decantado por la pequeña palanquita que vemos en muchos modelos del Grupo de última hornada, como el León o el Golf. Eso sí, curiosamente sí lleva freno de estacionamiento manual.

Nuevo Volkswagen Polo: Motorizaciones

Como ya dijimos hace unos días cuando se desveló el Seat Ibiza, nos parece una lástima que modelos así dejen de lado las mecánicas diésel. El Volkswagen Polo sigue la línea de su primo español y no ofrece motores de gasoil. Una pena.

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Por el momento se desconoce la fecha exacta de su llegada a los concesionarios, así como los precios oficiales. Sí sabemos que se comercializará en los niveles de acabado Polo, Life, Style y R-Line y, por lo que parece, el Volkswagen Polo GTI no estará disponible.

Volkswagen Polo R-Line

Sea como fuere, se ofrece con tres niveles de potencia diferentes en gasolina. El primero de ellos es un 1.0 sin turbo, mientras que los otros dos comparten la cilindrada de 1 litro pero llevan las siglas TSI, lo que significa que están sobrealimentados por turbo.

La variante de acceso es el 1.0 MPI, que da 80 CV y 93 Nm vinculándose a un cambio manual de 5 marchas. En el escalón intermedio aparece el 1.0 TSI de 95 CV, que de serie es manual de 5 relaciones pero opcionalmente puede llevar el DSG de 7. Por su parte, el tope de gama es el 1.0 TSI de 110 CV, que solo llega a España con el doble embrague DSG de 7 relaciones y rindiendo un par máximo de 200 Nm.

En otros mercados europeos también se comercializará el 1.0 TGI de 90 CV, que como ya sabéis puede circular tanto con gasolina como con Gas Natural Comprimido (GNC). De todos modos, Volkswagen ha decidido no traerlo a España, pues no tiene demasiado sentido ya que los puntos de repostaje en nuestro país para este combustible son mínimos.

Fuente – Volkswagen