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Comprar un coche: ¿es mejor financiarlo o pagar al contado?

Publicado 07/02/2019 18:29:08CET

   MADRID, 7 Feb. (EDIZIONES) –

   La compra de un coche es uno de los grandes desembolsos que afronta una persona. Por eso es imprescindible comparar precios y analizar si compensa más financiarlo o pagarlo en efectivo si se dispone del dinero.

   En la financiación del vehículo existen dos posibilidades: pedir un préstamo al banco o comprarlo a través de las financieras de las marcas automovilísticas. Cada una tiene sus ventajas e inconvenientes.

   Una de las ventajas de la financiación a través del banco es que se puede financiar la totalidad del precio del coche, por lo que no es necesario tener ahorros previos.

   Financiar el coche a través de la marca automovilística exige un desembolso mayor, pues generalmente hay que dar una entrada y una última cuota elevada, y el resto se financia durante un periodo de tiempo concreto o bien se ofrece un periodo de renting con opción a compra al final del periodo.

   El interés de los créditos que algunos bancos ofrecen para financiar la compra de un coche nuevo se mueve entre el 5% y 7%, pero además del TIN (Tipo de Interés Nominal) hay que prestar especial atención a las comisiones y a la vinculación que exija el banco.

   Por eso, para saber si conviene más pedir un préstamo al banco o financiarlo en el concesionario hay que fijarse siempre en el TAE (Tasa Anual Equivalente), donde se incluyen las comisiones de apertura o estudio, o los posibles seguros vinculados que podría tener el crédito.

QUÉ TENER EN CUENTA SI SE PAGA AL CONTADO

   Algunos clientes prefieren pagar su coche al contado y olvidarse de pagar cuotas todos los meses.

   Si se opta por esta opción es bueno tener en cuenta tres aspectos: elegir el momento ideal y comparar presupuestos.

   No es igual comprar un coche a principio de año, que en verano o en el último trimestre del año, en función del momento de cierre de contabilidad del concesionario.

   Además hay que comparar entre varios concesionarios de la misma ciudad e incluso de provincias cercanas. Y después, fijarse en los posibles descuentos y empezar a negociar.

   Un estudio de OCU demuestra que es posible conseguir un descuento importante en la compra de un coche nuevo si se negocia de forma adecuada. En algún caso, dependiendo de la marca y la ubicación del concesionario, el descuento puede llegar hasta el 24% del primer precio ofrecido por el concesionario.

¿PUEDE SER MAS BARATO FINANCIAR UN COCHE QUE COMPRARLO AL CONTADO?

   También te puedes encontrar con un hecho paradójico: las firmas automovilísticas dan un mejor precio si compras el coche vía financiación que si lo pagas en efectivo. Al menos de forma teórica.

   El método es el siguiente: el concesionario ofrece como gancho para atraer al cliente un coche con un descuento que puede ir de 2.500 a 5.000 euros, descuento que le ofrece vinculado a que financie una cantidad del vehículo y a un período de tiempo mínimo.

   De esta forma, la firma automovilística vende el coche y el descuento que ofrece lo recupera a través de los intereses del crédito. Pero además, cómo eso se hace a través de la financiera de la marca, esta entidad tituliza la deuda y saca una rentabilidad en el mercado.

   Sin embargo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) lo tiene claro: «A pesar de los descuentos ofrecidos por los concesionarios para financiar la compra de un coche, pagar al contado resulta más económico en la mayoría de los casos«.

¿CÓMO ELEGIR LA MEJOR OPCIÓN?

   Después de todo lo visto, la recomendación a la hora de decidir la forma de pago de un coche es seguir los siguientes pasos:

   1. Pedir un proyecto de financiación al concesionario para el importe y plazo que necesite financiar. Con dichos datos se consigue el importe de la cuota a pagar.

   2. Verificar todos los conceptos que incluye la cuota (comisión de apertura, servicios asociados, etc.) y preguntar si hay que pagar alguna cantidad adicional.

   3. Calcular el coste total, multiplicando la cuota mensual por el número de ellas que va a pagar y sumar cualquier importe adicional (comisiones, productos extras, etc.)

   4. Restar el descuento para obtener el importe total que cuesta la financiación.

   5. Hacer el mismo proceso con el crédito bancario, bien de la entidad habitual o de otras que no exigen como requisito domiciliar la nómina

   6. Comparar los importes teniendo en cuenta y decidir cuál es la mejor opción, financiarlo a través del concesionario, con un banco o pagarlo en efectivo si se dispone del dinero.