Inicio Motor En 2024, el Honda CR-V de hidrógeno costará como uno diésel

En 2024, el Honda CR-V de hidrógeno costará como uno diésel

Honda CR-V 2024 nombre

El Honda CR-V de hidrógeno está cerca. Se lanzará al mercado en 2024. Será el segundo coche que la marca nipona venda con un sistema de propulsión fundamentado en la pila de combustible, pues ya comercializó un Honda Clarity Fuel Cell entre 2008 y 2021 (dos generaciones), aunque no lo hizo en Europa. En caso de llegar a España, el CR-V FCEV 2024 sería el tercer producto con esta tecnología que podríamos adquirir tras el Toyota Mirai (berlina) y el Hyundai Nexo (SUV). Lo verdaderamente interesante de este anuncio es que, según el fabricante japonés, valdrá mucho menos dinero que sus competidores.

Aunque nos refiramos a él como un “CR-V de hidrógeno”, Honda ha dicho que se tratará de un todocamino basado en este modelo, de manera que todavía desconocemos cuál será su denominación oficial, así como su aspecto definitivo. Sin embargo, sí podemos afirmar con total seguridad que este vehículo habrá de contribuir a la popularización del hidrógeno como fuente de energía para automóviles convencionales y a que la firma asiática logre, de cara al año 2040, un objetivo del 100% de ventas de coches con cero emisiones (eléctricos, BEV, o de pila de combustible, FCEV).

Honda CR-V hidrógeno 2024

Para ello, los orientales han comunicado que el CR-V de hidrógeno en cuestión tendrá un precio equiparable al del mismo SUV con un motor diésel tradicional. Es decir, podría costar entre 40.000 y 50.000 euros, teniendo en cuenta el segmento en el que compite. También han asegurado que su construcción se llevará a cabo en Ohio, Estados Unidos, pese a no ser la región donde más potencial tiene el hidrógeno a medio plazo, y que incorporará importantes innovaciones en materia de reducción de costes y de uso. Por ejemplo, se ha confirmado que el SUV también será, a la vez, un híbrido enchufable (PHEV).

En palabras de Gary Robinson, uno de los responsables de la estrategia de Honda en el sector automovilístico, la producción inicial del modelo tendrá un volumen muy bajo y se ampliará en función de la demanda y de los progresos que tengan lugar en la industria energética (para que tenga éxito, son necesarios avances serios en la infraestructura de repostaje de este elemento). Mientras tanto la compañía continuará con investigaciones sobre el potencial de esta tecnología como parte del transporte sostenible del futuro.

Fuente – Honda