Prácticamente ya se ha convertido en una tradición. La campaña LitrosXKilos de Suzuki es uno de los eventos que más ilusión nos hace a la prensa del motor. Se trata de una competición en la que el objetivo es lograr el mínimo consumo de combustible para, posteriormente, traducir ese ahorro de combustibles en kilos de comida para el Banco de Alimentos de Madrid.
Ayer se celebró la séptima edición de Suzuki LitrosXKilos y la recaudación fue de nada menos que 3.660 kilos de alimentos de primera necesidad, que irán a las familias más necesidades a través de la Fundación. Este año las pruebas se realizaban con los modelos Suzuki Vitara Strong Hybrid y Suzuki S-Cross Mild Hybrid. El recorrido de la prueba es de 57,3 kilómetros y teníamos un tiempo máximo de 65 minutos para completarlo.
Pero en esta séptima edición, además, hemos tenido otras novedades. Por ejemplo, nos invitaban a los participantes a conseguir el mayor número de likes posibles en nuestras redes sociales y, a la par, la marca ponía en marcha una campaña propia en sus redes. Cada like se traduciría en un kilo de alimentos.
Con 3.660 kilos de alimentos recaudados, está 7 edición bate la cifra récord de todas las celebradas hasta el momento.
En nuestro caso, competimos con un Suzuki Vitara híbrido, que tiene un consumo homologado de 5,8 l/100 km. Compartíamos el coche con Luis Reyes, de Autonoción, y logramos dejar el consumo en 4,1 litros a los 100. El récord con el mismo vehículo que nosotros los consiguieron Luis Ramos y Máximo Sant, con un consumo de 3,8 l/100 km. La reducción del dato de consumo respecto al valor oficial ha sido de un 34,5 %.
Por su parte, otros compañeros hicieron lo propio con los Suzuki S-Cross Mild Hybrid, que tiene un consumo homologado en WLTP de 5,9. Los vencedores fueron Julián Corrales y Fernando Carrión, con un consumo de 4,1 litros cada 100 kilómetros de media. En este caso, redujeron la cifra homologada en un 30,5 %.
Suzuki Motor Ibérica, con la entrega de este año, ha donado a la Fundación Banco de Alimentos de Madrid más de 25 toneladas, un pequeño grano de arena que ayuda a que banco de alimentos atienda cada año a más de 180.000 personas (más de 7.000 lactantes) en riesgo de exclusión social a través de 565 entidades benéficas.
