TOKIO, 6 Nov. (EUROPA PRESS) –
El consorcio automovilístico japonés Toyota finalizó el primer semestre del año fiscal japonés 2018-2019 (de abril de 2018 a marzo de 2019) con un beneficio neto atribuido de 1,24 billones de yenes (9.600 millones de euros al cambio actual), un 16% más en comparación con el mismo periodo del año anterior, según datos publicados por la empresa.
Las operaciones de la corporación que dirige Akio Toyoda se vieron beneficiadas entre abril y septiembre de este año por una reducción de costes y por un incremento de las ventas.
Desde la compañía explicaron que, sobre la base de una reducción de los costes fijos, Toyota está haciendo progresos a la hora de lograr sus objetivos operativos, que tienen previsto alcanzar al cierre del año fiscal actual.
La multinacional nipona logró unos ingresos de 14,6 billones de yenes (113.545 millones de euros) en la primera mitad del año fiscal japonés, lo que se traduce en un incremento del 3,4% respecto a los mismos meses del año previo.
Las entregas mundiales de Toyota se situaron en 5,29 millones de unidades en lo que va de año fiscal, un 1,5% más, al tiempo que su beneficio operativo subió un 15,1%, hasta 1,26 billones de yenes (9.759 millones de euros).
De cara al cierre del año fiscal, la compañía prevé contabilizar un beneficio neto atribuido de 2,3 billones de yenes (17.802 millones de euros), un 7,8% menos que en el ejercicio precedente, mientras que la facturación anual será de 29,5 billones de yenes (228.334 millones de euros), un 0,68% más.
En cuanto a las matriculaciones mundiales, la compañía automovilística estima que terminará el año con 8,9 millones de vehículos comercializados, un 0,7% menos.
