MADRID, 23 Ene. (EUROPA PRESS) –
El 31% de los conductores españoles se sentiría cómodo utilizando un vehículo de conducción autónoma, lo que supone la segunda cifra más alta del conjunto de Europa, por detrás de Serbia, según un estudio elaborado por el fabricante de neumáticos Goodyear, en colaboración con la Escuela de Ciencia Económica y Política de Londres (LSE, por sus siglas en inglés).
Este documento indica que los españoles son los segundos europeos más predispuestos a esta tecnología, mientras que España ocupa el cuarto lugar en el ranking de países que se muestran más a favor a la hora de compartir la carretera con este tipo de vehículos.
De su lado, los conductores nacionales son los sextos, de entre los países europeos, a la hora de confiar en el vehículo autónomo como un modelo más seguro que uno convencional, con un 42% de encuestados que piensa que la mayor parte de los accidentes son por un fallo humano.
Sin embargo, más de la mitad (58%) considera que las máquinas carecen de sentido común a la hora de interactuar con otros conductores, al tiempo que el 75% opina que los coches autónomos deberían contar con un sistema avanzado que garantice la seguridad y la protección de los peatones.
Por otra parte, el 14% de los españoles siente la necesidad de conducir por sí mismo y el 82% se muestra a favor de incorporar un volante a este tipo de coches que sirva para controlar el vehículo en situaciones de riesgo.
Respecto a las actitudes de los españoles al volante, el estudio apunta que el 52% de ellos reconoce consultar un mapa durante la circulación por carreteras desconocidas, frente al 34% de Europa, mientras que el 57% asegura que le gusta conducir.
Asimismo, el 59% de los conductores nacionales afirma que les resulta fácil conducir un vehículo, al tiempo que los españoles, con un 69%, son los cuartos europeos que más echarían de menos el placer de conducir.
Ante estas cifras, el director general de Goodyear Dunlop Iberia, Alberto Granadino, indicó que la tecnología avanza de tal forma que llegará el momento en el que se podrá subir a un coche, introducir el destino y sentarse sabiendo que alguien conducirá.
«Este puede ser el futuro de la movilidad con la llegada de los coches autónomos, y Goodyear está ayudando a los conductores a predecir cómo serán las carreteras el día de mañana», añadió el directivo.
