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13 grandes películas post-apocalípticas que retratan futuros desoladores y que puedes ver ahora en streaming

El fin del mundo ha sido uno de los temas recurrentes de la ciencia-ficción. Los creadores del género han imaginado una y otra vez cómo sería el fin de los días, acudiendo a virus, glaciaciones, plagas zombi, catástrofes bélicas o muchos otros motivos. Hemos seleccionado algunas de las mejores películas post-apocalípticas disponibles en streaming para que te compongas un ciclo con muy poco futuro, porque el fin de la civilización está a la vuelta de la esquina.

Como siempre, te recordamos que esta selección se acoge exclusivamente a la disponibilidad actual de estas películas en las distintas plataformas de streaming, y esa es la razón de ausencias tan notorias como las de las franquicias de ‘Mad Max’ o ‘El planeta de los simios’. Esta es nuestra selección:

El último hombre vivo (1964)

Quizás la historia más influyente de entre todas las que han retratado el fin de la civilización haya sido ‘Soy leyenda’, la novela de Richard Matheson que fue llevada al cine en tres ocasiones (más el singular experimento español de Mario Gómez Martín). Esta es la más fiel al original, una coproducción italiana protagonizada por un perfecto Vincent Price y que estéticamente es esencial para entender clásicos como ‘La noche de los muertos vivientes’ (a su vez una adaptación apócrifa de Matheson). Soberbia ambientación, rebosante de escenas absolutamente icónicas de muerte y desesperación.

2024: Apocalipsis nuclear (Un muchacho y su perro) (1975)

No te fíes del ostentoso título español: ‘A Boy and His Dog’ está basada en una novela breve del gran Harlan Ellison que ganó un premio Nebula y es una estupenda aventura post-apocalíptica llena de humor, que se adelantó en muchas cuestiones, con su mezcla de western y sátira, a ‘Mad Max’ y otras variaciones del fin del mundo. En ella, un chico (Don Johnson) que se comunica telepáticamente con su perro descubre en un mundo estragado tras una guerra mundial una sociedad que sobrevive bajo tierra.

Zombi: El regreso de los muertos vivientes (1978)

Una de las películas de terror y ciencia-ficción más infuyentes de todos los tiempos, hasta el punto de que la secuencia de la invasión de los muertos al centro comercial sigue siendo clonada e imitada sin perder por el camino ni pizca de fuerza. Romero continuó su epopeya de los muertos con  películas tan esenciales como ‘El día de los muertos’, y su legado sigue vivo tanto con el estupendo remake de Zack Snyder de 2004 como con la inminente secuela dirigida por el propio Snyder que estrenará Netflix en breve.

Stalker (1979)

No es precisamente la película más accesible de esta lista, pero sí un clásico absoluto del cine post-apocalíptico, una epopeya que después ha influido en películas tan dispares como ‘Aniquilación‘ o la trilogía de videojuegos ‘Metro’. A medio camino entre lo metafísico y lo aventurero (es decir, un programa doble perfecto con ‘Solaris’, también de Andrei Tarkovski), un guía en la Zona, un misterioso lugar donde las leyes naturales no se aplican, lleva a dos viajeros en busca de la Habitación, en la que se cumplen los deseos de los viajeros.

12 monos (1995)

Un clásico moderno no solo del cine post-apocalíptico, sino también de las películas de viajes en el tiempo. Las paradojas que un aturdido Bruce Willis genera con sus viajes hasta el presente para salvar el futuro son tan icónicas como esas visiones de ciudades despobladas, desiertas por el efecto de un virus y recuperadas por animales salvajes. Una película de una inventiva asombrosa que ha generado incluso un spin-off en formato serie que conviene recuperar. 

Waterworld (1995)

Masacrada en su día por sus excesos presupuestarios, esta ‘Mad Max en el agua’ tenía bastante más ingenio del que la posteridad ha reservado para ella. La espectacularidad de sus secuencias de acción y lo ostentoso de su marco acuático, perfecto para retratar un mundo post-apocalíptico en el que la tierra firme supone un paraíso perdido, le dan un toque muy especial. Su mensaje ecológico, fruto de burlas considerables en su momento, es ahora perfectamente visionario.

El día de mañana (2004)

La mítica explosión de la Casa Blanca en ‘Independence Day’ convirtió a Roland Emmerich en especialista en mostrar la destrucción espectacular de monumentos y lugares conocidos. Se empleó a fondo en ello en dos películas apocalípticas de destrucción masiva como ‘El día de mañana’ y ‘2012’. En la primera de ellas, el mundo afronta todo tipo de catástrofes naturales como preludio a la glaciación global debida al cambio climático. Dennis Quaid y Jake Gyllenhaal intentan sobrevivir en esta película clave de un subgénero (el post-apocalipsis climático realista) que ha pasado de moda porque, bueno… porque estamos empezando a vivirlo en directo.

Soy leyenda (2007)

Después de innumerables versiones apócrifas y de haber impactado en el género post-apocalíptico como pocas, llega esta adaptación de gran presupuesto y con estrella a bordo del clásico de Richard Matheson. Es moderadamente fiel a la letra, pero carece de su desesperanza, sencillez e ingenio, empezando por unos monstruos mucho menos aterradores que los vampiros originales. El resultado está relativamente conseguido, y siempre es un gusto reencontrarse con la historia original, aunque esta versión acabe siendo inferior a la de Vincent Price.

Wall-E (2008)

La catástrofe ecológica contada a los niños: un concepto aparentemente imposible que roza la perfección en esta película que toma la arriesgada decisión narrativa de no incluir diálogos hasta bien avanzada la mitad de su metraje. Hasta entonces esta producción de Pixar, una de las pocas que no tiene secuelas, es una auténtica gozada pese a retratar la extinción de la civilización humana, rebosando guiños que van del cine mudo de Buster Keaton a ‘Mad Max’. 

Bienvenidos a Zombieland (2009)

El post-apocalipsis zombie marcó una gran tendencia a finales de la década pasada gracias al éxito de la serie de televisión de ‘The Walking Dead‘, el libro »Guerra Mundial Z’ -y su consiguiente adaptación de 2013-, ’28 días después’ y esta ‘Bienvenidos a Zombieland’, que podemos considerar como la asimilación definitiva del zombi por parte de la cultura mainstream. Es una película que conserva todos los elementos de las películas de zombis estilo George A. Romero, pero regurgitados para el gran público: es simpática, muy divertida, con excelentes interpretaciones de su plantel protagonista, y precisamente por todo eso y como certificado de defunción del monstruo, algo irritante. 

La carretera (2009)

Más centrada en el drama humano que en la aventura de supervivencia, esta película basada en la novela de Cormac McCarthy que ganó un Pulitzer en 2007 es también una historia post-apocalíptica pura y sin complejos, de la que han bebido ficciones posteriores del género como ‘The Last of Us’. Beneficiándose de una extraordinaria interpretación de Viggo Mortensen, cuenta cómo un hombre y su hijo atraviesan el país intentando llegar a la costa tras un cataclismo misterioso que ha convertido a buena parte de los supervivientes en seres muy agresivos.

Snowpiercer (2014)

Un brillante reparto encabezado por Chris Evans, Tilda Swinton y John Hurt da sustancia a esta pieza de acción post-apocalíptica de conciso y simbólico argumento: en una tierra devastada por el cambio climático, el único lugar seguro es un tren que rodea la Tierra sin descanso. En su interior, las clases sociales se han dividido en distintos extremos del vehículo. Pero da comienzo la revolución en este film que supuso la revelación internacional de Bong Joon Ho (‘Parásitos’)

Un lugar tranquilo (2018)

Una de los éxitos sorpresa más recientes del subgénero post-apocalíptico, gracias a la aterradora sencillez de su punto de partida. El planeta ha sido invadido por unas horrendas y voraces criaturas ciegas que se orientan por el sonido. Una familia, encabezada por Emily Blunt y John Krasinski (también director del film) intentan sobrevivir, un tiempo después del desastre, en el más absoluto de los silencios.