Inicio Noticiero Digital Facebook tiene al menos un argumento para que no la critiquemos (tanto):...

Facebook tiene al menos un argumento para que no la critiquemos (tanto): sus proyectos Open Source han conquistado el mundo

Era 2008 y Zuckerberg lo tenía claro: MySQL no escalaba. No lo suficiente para que Facebook pudiese crecer como él quería. Para solucionarlo encargó a dos jóvenes ingenieros una tarea titánica: reinventar el segmento de las bases de datos relacionales que dominaban el mercado hasta entonces. Eso es justamente lo que hicieron Avinash Lakshman y Prashant Malik, que tras meses de trabajo publicaban en verano de 2008 el código fuente de Cassandra, una base de datos NoSQL que se convirtió en el primer gran proyecto que Facebook creó para luego donarlo al Open Source.

No se habla mucho de Cassandra, pero esa plataforma ha acabado convirtiéndose en una de las bases de datos más populares del mundo, y se usa en empresas como Apple, Netflix, Instagram o Uber. Lo curioso es que Cassandra es tan solo uno de los desconocidos proyectos que Facebook ha creado para luego publicarlos con licencias Open Source, algo que demuestra que el gigante de las redes sociales también apuesta por este modelo.

Una apuesta desconocida por el Open Source

Facebook no está pasando por su mejor momento. Los escándalos de privacidad han sido una pesadilla a lo largo de 2018 -con el desastre de Cambridge Analytica al frente– y también de parte de 2019, pero todas esas sombras tienen un curioso contrapunto: el de la singular relación de esta empresa con el Open Source.

Es lo que demuestran proyectos como el citado Cassandra, que acabó siento también muy usado en proveedores cloud como Rackspace: uno de sus empleados, Joanthan Ellis, decidió fundar una empresa llamada DataStax para dar servicios de soporte a empresas que usaban Cassandra. Ese caso de éxito ha sido la demostración de hasta dónde puede llegar un proyecto Open Source que se publica y se puede usar gratuitamente, pero que acaba generando negocio gracias a ámbitos como ese soporte que permite aprovechar Cassandra al máximo.

Facebook tras el escándalo: así ha cambiado la empresa un año después del desastre de Cambridge Analytica

Pero como decíamos, Cassandra es tan solo uno de esos ejemplos. Hadoop es otro de esos proyectos a los que Facebook ha contribuido de forma notable.

Es cierto que esta conocida plataforma de Big Data fue creada por Yahoo! -aunque Google fue la que definió sus bases-, pero la participación de Facebook ha sido muy relevante. Hoy en día Hadoop es utilizada no solo por Yahoo!, sino por múltiples empresas, algunas de ellas gigantes como la propia Facebook, eBay, The New York Times, Twitter o IBM.

Pytorch2

Ambos proyectos han acabado situándose bajo el paraguas de la Fundación Apache, que es receptora y tutora de este tipo de grandes plataformas que empresas de todo tipo acaban cediendo al Open Source.

No todas lo hacen, y tenemos por ejemplo a una creación más reciente de Facebook: PyTorch, su entorno de trabajo para desarrollar proyectos de machine learning, y que compite directamente con otros como el conocido TensorFlow de Google.

Una estrategia ganadora que ayuda a lavar (un poco) su mala imagen en otros ámbitos

React es otro de los éxitos recientes de la empresa de Zuckerberg. Esta librería permitía desarrollar aplicaciones web que parecían aplicaciones nativas, y aunque tardó cierto tiempo en hacerse popular, el lanzamiento de React Native en 2015 impulsó definitivamente su adopción: de repente los desarrolladores podían crear aplicaciones nativas para Android e iOS usando React, compartiendo así el código de aplicaciones web y de aplicaciones móviles.

Opencom

No todo han sido alegrías para esta plataforma, y no hace mucho Airbnb, que la había aprovechado para su aplicación, la acabó descartando, tanto por razones técnicas como culturales.

El Open Source arrasa y vive una época dorada, pero también hay algo de postureo

Además de los proyectos Open Source en materia de software, en Facebook también destaca un proyecto de Open Source Hardware: su Open Compute Project está orientado a que cualquiera se pueda construir sus propios servidores de la forma más eficiente posible, ahorrando así en coste de infraestructuras. La idea es desde luego llamativa, y sus ramificaciones son enormes en todo tipo de componentes, desde el diseño de racks hasta el de sistemas de refrigeración, incluyendo soluciones de inmersión.

La propia Facebook saca pecho con esos esfuerzos y cada año suele publicar un resumen de lo conseguido anualmente en materia de Open Source. En 2018 lanzaron 153 nuevos proyectos Open Source, y a principios de 2019 tenían 474 proyectos activos.

Su propio sitio web dedicado al Open Source es un escaparate de estos proyectos, y allí se muestran todos esos esfuerzos, la mayoría de los cuales, eso sí, son poco conocidos y están muy restringidos a nichos de uso muy definidos.

Es evidente que Facebook trata con estos proyectos de atraer a la comunidad de desarrolladores y lo hace también por interés propio, pero con todo y con eso apostar por la filosofía Open Source es un elemento destacable que sin duda ha hecho que usuarios y empresas se beneficien de muchos de esos componentes.