En este mundo de hiperconectividad, se requiere de ciertos factores a considerar como parte de los negocios actuales. En este sentido, internet ha cambiado la forma de interactuar entre las personas y las empresas, para lo cual es imprescindible conocer cómo crear un sitio web profesional y dónde alojarlo.
Pero podemos llegar a tener una idea errada sobre la complejidad del proceso. En la realidad estos procesos han sido simplificados con el cambio sustancial de ciertos paradigmas de la informática e internet.
Código fuente
El primer cambio sustancial se refiere a la propiedad y valor del código de programación, y esto no se orienta exclusivamente al mundo de internet, sino que abarca todos los ámbitos informáticos. Estamos hablando por supuesto del código abierto, un auténtico paradigma vencedor que aún sigue ganando adeptos.
De esta forma, el código fuente deja de ser propiedad de una empresa u organización que se dedica a crearla, sino que es de dominio público con colaboradores que lo actualizan e introducen mejoras continuas. Este tipo de software llega a ser tan útil y potente como uno de código propietario.
Si bien este concepto no está asociado directamente con el precio del software en cuanto a licencia o suscripción, no es sorpresivo el hecho de que sea completamente gratuito, por lo que los costos de tener un sitio web se reducen a los servicios de alojamiento o hosting web y al personal que lo va a administrar.
Soluciones para alojamiento de un sitio web profesional
La buena noticia es que existe una extensa variedad de soluciones debido al auge de estos sistemas, por lo que podemos encontrar un servicio de alojamiento web profesional y compatible con mucha facilidad. Además, tienes la posibilidad de elegir aquel que mejor se ajuste para los objetivos de tu proyecto ya que hay sistemas para crear:
- Sitios de comercio electrónico o e-commerce
- Sitios de blogging o blogs
- Sitios de presentación
- Portales de usuarios y comunidades
- Plataformas educativas de aprendizaje en línea o e-learning
Y muchos otros.
A continuación, se listan los pasos generales a seguir para culminar un proyecto web:
1.- Seleccionar la plataforma correspondiente:
El primer paso puede llegar a ser muy complejo si las dimensiones de tu proyecto web son complejas también. En este sentido, tendrás que dedicarte a buscar una plataforma que tenga las capacidades que estás buscando para tu proyecto, pero es importante advertir que existen incluso muchas soluciones con prestaciones similares.
Puedes encontrar y probar varios sistemas en algunos catálogos de aplicaciones web como Bitnami y Softaculous. Pero si quieres un atajo en base a la popularidad y confianza en el mercado de las plataformas de gestión de contenidos, puedes probar con WordPress, ya que es el más popular y versátil, esto implica que podrás encontrar extensiones, temas, documentación y soporte técnico directo de la comunidad.
2.- Contratar el servicio de alojamiento:
Este se refiere al servicio de almacenamiento y conectividad en internet, el cual se requiere para alojar los archivos necesarios del sitio web para que estén disponibles a nivel mundial.
Para ello debes tener en cuenta los tipos y categorías más comunes que te puedes encontrar. Luego, elegir aquel en base a las necesidades y requisitos tanto mínimos como recomendados para alojarlo.
-
Hosting compartido:
Se trata del más accesible de todos en cuanto precio, ejecuta un conjunto de tecnologías estándar que utiliza la mayoría de los sistemas y plataformas en internet. Viene en dos sistemas operativos diferentes: Windows y Linux, cuyas prestaciones son semejantes, aunque el Hosting Windows incorpora una tecnología más que expande el horizonte de posibilidades, lo que lo hace más costoso.
-
Hosting VPS:
Se refiere a un Servidor Privado Virtual, es decir, un ordenador virtual completo que se ejecuta dentro de un servidor real. Las posibilidades y recursos asignados son mayores, ya que este brinda acceso de permisos raíz y posibilita al usuario elegir qué tecnologías y sistema operativo instalar.
-
Servidor dedicado:
Es un ordenador completo permanentemente conectado a internet y encendido para responder a las peticiones que se requieran. Es el tipo más genérico que se puede encontrar y la única ventaja relevante es que el usuario dispone de todos los recursos computacionales, es decir, que dispone del software y del hardware. Normalmente este servicio no se justifica en relación al precio, ya que el VPS ofrece un rendimiento similar y es más económico.
Normalmente para las aplicaciones que requieren los sitios web convencionales, el hosting compartido Linux es suficiente, aunque entran en juego ciertos factores que dependen del proveedor.
Si decides utilizar WordPress como gestor de contenidos para tu sitio web, será conveniente que busques referencias al mismo en los planes de hosting que estás pensando contratar. Por ejemplo: velocidad optimizada WordPress.
3.- Instala la plataforma en cuestión:
Este tipo de solución se instala en el servicio contratado, para lo cual, según la plataforma elegida, variará en ciertos pasos. Algunos proveedores de hosting tienen instaladores automáticos que podrás utilizar para realizarlo en unos simples pasos.
4.- Elige y compra el dominio:
Este paso es muy importante y debe hacerse correctamente, puesto que de otra manera todo tu proyecto web profesional podría fracasar. El nombre de dominio se utiliza para ingresar al sitio web desde el navegador, por lo tanto, es el primer elemento visible que se asocia a tu sitio, y el que representará todos los servicios: email, transferencia de archivos y otros.
Este elemento, se puede adquirir generalmente con el mismo proveedor de hosting, y lo más recomendable es usar los tipos más usuales como: .com, .net, .org. Evitar el uso de tipos desconocidos ya que generan desconfianza.
5.- Elige un tema o plantilla:
En este paso, debes seleccionar la plantilla que mejor coincida con el estilo de tu marca e identidad corporativa. También podrás personalizarla y elegir los colores, imágenes, entre otros elementos visuales.
Un detalle a tener en cuenta es que los dispositivos móviles han adquirido una enorme importancia, y gran parte del tráfico web se origina desde los mismos por lo cual, elegir un tema que se adapte al tamaño de la pantalla, sea cual fuere el mismo, es un gran acierto.
6.- Publica o crea contenido:
Si bien esto depende de la naturaleza de tu propio sitio, lo mejor es crear contenido de calidad para atraer la atención de los visitantes y lectores que le darán relevancia. En este sentido, podrás posicionarte mejor frente a los demás sitios, ya que los algoritmos en los motores de búsqueda como Google, están centrando la experiencia del usuario como clave para posicionar los resultados, por lo que el contenido de calidad es prácticamente un requisito.
