El cine español tiene una larga tradición como germen de pesadillas: el fantaterror de los sesenta y setenta brindó autores y criaturas de calado internacional. Paul Naschy, Jesús Franco, Amando de Ossorio, Jordi Grau… todos ellos reformularon el cine de miedo y encontraron herederos como Álex de la Iglesia, Juan Antonio Bayona o los dos que nos ocupan hoy: Jaume Balagueró y Paco Plaza, creadores y codirectores de la saga ‘REC‘ en su integridad, quizás la franquicia de horror más lucrativa de nuestro cine.
La franquicia llega ahora íntegra a Netflix, aunque se puede disfrutar en distintas plataformas:
Toda una oportunidad para recordar la saga que arrancaron dirigiendo en comandita Balagueró y Plaza en las dos primeras entregas, que dio un giro hacia la comedia ultragore en modo precuela con Plaza tomando el mando y que tuvo una conclusión a bordo de un barco fantasmal en la entrega que cerró la saga y de la que esta vez se encargó Balagueró. Horror para todos los gustos y con todas las ambientaciones.
El conjunto es casi un catálogo de las obsesiones de los directores, juntos o por separado, y encuentra sus mejores momentos en las dos primeras películas, ambas ambientadas en pisos de Barcelona estragados por una infección que en principio parece vírica pero que pronto desvela conexiones más esotéricas. Con la Niña Medeiros como uno de los monstruos más aterradores del cine de horror de las últimas décadas, no hacen falta muchas excusas para darse un buen atracón de zombis españoles, tan o más salvajes que los de producciones internacionales.
