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Los fans de Star Wars pueden respirar tranquilos: ‘Obi-Wan Kenobi’ es una secuela a la altura del personaje

La nueva serie de ‘Star Wars’ tiene muchas cosas que demostrar, algunas de ellas esenciales para que Disney y los propios fans comprueben que la continuidad de la saga es factible. Muchas de estas preguntas no las va a llegar a responder porque, al final, ‘Obi-Wan Kenobi’ es un producto derivado, y protagonizado por un personaje esencial de la franquicia, que vertebra literalmente toda la saga. De hecho, para bien o para mal, la serie es para espectadores que conocen bien ‘Star Wars’, especialmente la trilogía de precuelas, y abunda en referencias cruzadas a su lore.

Pero aunque no sirva para dar respuesta a cuestiones esenciales, como si la saga será alguna vez capaz de volar libre sin el lastre de su honorable pasado, si que es una buena llamada de atención hacia otras claves que sobrevuelan la originalidad y las posibilidades de la franquicia. Por ejemplo: ¿se ha convertido el éxito de ‘The Mandalorian‘ en una losa demasiado pesada, donde ahora se tienen que ver reflejadas todas las series de ‘Star Wars’?

Y al igual que en ‘El libro de Boba Fett‘, pese a sus indiscutibles virtudes, la respuesta era que de momento no, ya que aquella otra historia de cazarrecompensas en Tatooine vivía demasiado a la sombra de las peripecias del mandaloriano interpretado por Pedro Pascal, aquí es un alivio comprobar que ‘Obi-Wan Kenobi’ encuentra una identidad propia, y en bastantes aspectos supera a sus precedentes. Así que sí, hay espacio para series de ‘Star Wars’ que planteen alternativas a la formula de ‘The Mandalorian’.

En este caso, todo el mérito es de Deborah Chow, que llamó la atención de Disney tras dirigir dos de los mejores episodios de la primera temporada de ‘The Mandalorian’, el tercero y el séptimo. Es ella la que ha comandado toda esta primera temporada de ‘Obi-Wan Kenobi’, y lo cierto es que le da un empaque visual que rivaliza y a veces supera a lo visto en ‘The Mandalorian’. Deja atrás la planificación a veces excesivamente televisiva de aquella y, sobre todo en el segundo episodio de esta nueva serie, demuestra que aunque conozcamos el destino del héroe, hay muchas emociones que nos puede deparar este personaje clásico.

Una nueva aventura en los huecos por cubrir

Chow llega a dotar de un notable empaque cinematográfico a la aventura en un planeta que no es Tatooine y que no desvelaremos aquí. Con una estética radicalmente opuesta a la del árido desierto donde vive Luke Skywalker (aquí pasamos a escenarios nocturnos y urbanos), Chow dota a este nuevo lugar de una sensación de amenaza constante que le sienta estupendamente a la historia. Los motivos por los que Obi-Wan Kenobi sale de Tatooine (algo que se agradece después de dos series desarrollándose casi íntegramente en el planeta) tampoco los detallaremos, pero están suficientemente bien imbricados en la historia del personaje.

Y por supuesto, tenemos a un Ewan McGregor soberbio como protagonista. Es obvio que hay que conocer el denso trasfondo del personaje en las tres precuelas para entender por qué se comporta de ese modo, y en ese sentido, ‘The Mandalorian’, presentando nuevos personajes y nuevos conflictos, era más atrevida. Pero con todo, el buen trabajo del actor consigue que empaticemos rápidamente con las contradicciones del jedi oculto a las fuerzas del Imperio.

Que, por cierto, tienen en la Inquisidora Reva, interpretada por Moses Ingram, a un personaje capaz de plantar cara a Obi-Wan Kenobi. Sus motivaciones aún son oscuras, pero es un estupendo ejemplo de lo interesante que puede ser el universo ‘Star Wars’ cuando hurga en los conflictos internos de los personajes, a menudo entrando en contradicciones con los intereses de su propio bando. Apunta a una historia de fondo llena de claroscuros y su presencia física es imponente, y aprovecha bien una etapa aún no suficientemente explorada por películas y series como es la Purga Jedi.

Curiosamente (porque los dos episodios de Chow en ‘The Mandalorian’ estaban plagados de violencia), ‘Obi-Wan Kenobi’ cojea en las secuencias de acción: las persecuciones están lastradas por la presencia de un personaje infantil, y el tiroteo en los tejados, pese a alguna acrobacia bien rodada y alguna imagen sugestiva (Reva oteando las luces de las pistolas a lo lejos, por ejemplo), no despuntan. Por suerte, el carisma de McGregor y las posibilidades de una aventura más reflexiva que ‘The Mandalorian’ hacen que quepa la posibilidad de que la serie acabe revelándose como una propuesta muy notable.