Inicio Noticiero Digital Los vehículos eléctricos están reduciendo la demanda de petróleo. Y el coche...

Los vehículos eléctricos están reduciendo la demanda de petróleo. Y el coche eléctrico no es el principal responsable

En 2021, los vehículos eléctricos sacaron del mercado a diario 1,5 millones de barriles de petróleo. Aunque el número sea llamativo por sí mismo, lo cierto es que la cifra sigue siendo corta, pues apenas representa el 3,3% del consumo mundial diario de este producto.


Son datos que ha publicado el último informe de Bloomberg NEF en relación al impacto que los vehículos eléctricos están teniendo sobre la industria de los combustibles fósiles. En él, por ejemplo, se analiza el número de vehículos Cero emisiones (incluidos PHEV) que se están vendiendo. Pero no es este el dato que más nos ha llamado la atención.

Según el diario económico, los verdaderos causantes de que se esté reduciendo la demanda de petróleo para el transporte por carretera la tienen los vehículos de dos y tres ruedas. Concretamente, estos vehículos puramente eléctricos han eliminado la necesidad de consumir el 67% de esos 1,5 millones de barriles diarios.

Es decir, las motocicletas y los triciclos eléctricos han reducido el consumo mundial de petróleo en 975.000 barriles. Más que la suma de autobuses, vehículos de pasajeros y comerciales. De hecho, los vehículos de pasajeros quedan muy lejos en esta comparación, responsables de sacar del mercado un 13% de los 1,5 millones de barriles diarios.

Sí es cierto que los vehículos de pasajeros son el segmento que más está creciendo en este sentido, especialmente empujados por las ventas en China y Europa (el 85% del mercado Cero emisiones). En Noruega, por ejemplo, la suma de vehículos eléctricos y PHEV alcanza el 97% de las matriculaciones, en Suecia el 60% y en Países Bajos el 51%.

A pesar de todo, las motocicletas y los países asiáticos son los grandes promotores del cambio en la tendencia. Si el año pasado se sacaron 1,5 millones de barriles diarios de petróleo del mercado, fue gracias a ellos.

Las dos ruedas, los verdaderos impulsores

Los países asiáticos parecen estar abrazando la tecnología eléctrica mejor que Europa o Estados Unidos. Al menos, en cuanto a volúmenes de mercado. Más allá de la contaminación provocada por el transporte de combustión, los vehículos eléctricos suponen una importante oportunidad de negocio para abrir brecha en el sector.

La simplificación de los motores eléctricos y las nuevas formas de movilidad están impulsando que nuevas compañías, como Yadea o Niu, se hayan lanzado a un mercado que no deja de crecer. De hecho, en 2020, se vendieron más motocicletas durante la pandemia que automóviles, con 74 millones de unidades por los 70 millones de los turismos.

Según los datos anteriores de Bloomberg, de las 74 millones de matriculaciones, en 2020 se vendieron 25 millones de motocicletas eléctricas. Un 37% del mercado que contrasta con apenas el 5% de vehículos eléctricos a nivel mundial que se vendieron en aquel año. La penetración de este medio de transporte es tan alta que el 80% de los hogares de Malasia, Indonesia, Tailandia y Vietnam tienen una motocicleta en sus hogares.

Aunque la penetración de los vehículos eléctricos de dos ruedas sigue siendo baja en India, en Citi destacan que su crecimiento se ha doblado en los últimos años, lo que multiplica el número de este tipo de tecnología en uno de los mercados más importantes para los vehículos de dos ruedas.

Con un doble objetivo (reducir la contaminación y mejorar su competitividad a nivel mundial), los países del Sudeste asiático están optando por favorecer el paso a la movilidad eléctrica de dos y tres ruedas. Tailandia espera producir 53.000 motocicletas de este tipo en 2025.

En India, los vehículos de dos ruedas con una potencia nominal máxima inferior a 0,25 kilovatios y limitados a 25 km/h no pagan los impuestos a vehículos de tracción mecánica, sea cual sea su configuración. En España, por ejemplo, un patinete con asiento recibe la catalogación de ciclomotor, aunque esté limitado a 25 km/h, como sucede con la Vässla Bike.

A esto se suma que fabricar motocicletas eléctricas es fácil, barato y no se necesitan diferentes motores en función de sus cilindradas. Es tan sencillo como cortar sus prestaciones por software. Es uno de los motivos que señalan desde el diario económico americano. Ese y la evolución de las bicicletas eléctricas, que han difuminado las fronteras con la motocicleta tradicional.

Cada vez es más sencillo encontrar fabricantes que ofrecen bicicletas eléctricas con más de un centenar de kilómetros de autonomía o en las que no hace falta pedalear. En Europa, es necesario que la ayuda eléctrica sea una asistencia al pedaleo pero en Estados Unidos y otros mercados, estos vehículos de dos ruedas son cada vez más comunes. Y sus ventas se han disparado.