El Reino Unido quiere que sus menores no puedan acceder al porno, o por lo menos que no lo tengan tan fácil. Por eso, después de crear un filtro antiporno hace unos años para bloquear estas webs, ahora quieren que para acceder a ellas haya que comprar un pase especial que sólo se venda en kioskos, tal y como ha informado The Telegraph.
Para comprar esta tarjeta va a haber que identificarse en los kioskos de venta para demostrar tu mayoría de edad, algo con lo que pretenden que los menores no puedan acceder a ellas. La identificación se tendrá que hacer mediante el carnet de identidad, aunque también valdrá utilizar el permiso de conducir o el pasaporte.
Este movimiento forma parte de una legislación que el gobierno británico anunció hace un par de años para verificar la edad de las personas que entran a contenido pornográfico desde el país. Es una norma no exenta de polémica, ya que desde la ONU advirtieron que los controles de verificación de edad violan los derechos humanos.
Todo esto funciona, como hemos dicho, por el filtro con el que el gobierno bloquea las webs pornográficas. La idea es que al acceder a ella se pida un código de 16 dígitos, el cual estará precisamente en las tarjetas que habrá que comprar en el kiosko. El precio de estas tarjetas, si la medida sale adelante, será de alrededor de 10 libras, unos 11 euros y medio al cambio.
Y decimos que si sale adelante porque la medida forma parte de una legislación que actualmente se está redactando, por lo que de aquí a que finalmente sea aprobada podrían cambiar varias cosas. Sin embargo, ya desde su concepto inicial da la sensación de que poco a poder hacer para evitar que los menores que quieran puedan acceder al porno.
Además de las tarjetas de prepago, los adultos tendrán otra alternativa para poder acceder a este tipo de páginas sin tener que dar la cara en los kioskos. Se trata de un sistema que las desbloqueará a cambio de introducir la información de sus tarjetas de crédito, algo que podría llegar a ser peligroso de repetirse casos como el de Ashley Madison.
Poniéndole puertas al campo
Al final, lo que tenemos es una idea que en el mejor de los casos servirá como un pequeño parche fácilmente superable por los menores que realmente quieran ver porno. Por una parte, se pueden utilizar VPNs para saltarse los bloqueos, aunque siempre tendrán a mano otras alternativas como los torrents, la descarga directa u otras webs pornográficas menores y no afectadas por el bloqueo.
Mientras, los adultos que decidan dar su tarjeta de crédito se expondrán a posibles hackeos de las webs y posteriores filtraciones de esta información, por lo que la medida no parece que vaya a resultar tan efectiva como peligrosa para los usuarios.
Sin embargo, como hemos dicho, de momento sólo es una idea para una futura ley que todavía está redactándose, por lo que podría haber modificaciones o incluso otras propuestas de aquí a que sea aprobada. En cualquier caso, seguirá siendo un intento de ponerle puertas al campo, ya que tenemos de sobra comprobado que cuando se bloquea una web, en el caso de que incluso se consiga impedir el acceso, siempre surgirán rápidamente otras alternativas.
Vía | The Telegraph
Imagen | Daniel X. O’Neil
En Xataka | Así «rompe» la web el filtro anti porno en Reino Unido
