Samsung Galaxy Book Odyssey: un portátil bien armado que esconde su lado (un poco) gamer

La gama Galaxy Book se ha renovado con modelos como el estándar, el modelo Pro y el modelo Pro 360, pero a ellos se les suma además otro miembro muy especial: el Galaxy Book Odyssey.

Este portátil se aparta un poco del resto de la familia y se vuelve más ambicioso en un apartado muy concreto: el gaming, sobre todo porque cuentan con gráficas de la serie GeForce RTX 3000 de NVIDIA.

Ficha técnica del Samsung Galaxy Book Odyssey

Un diseño voluminoso

Los componentes que integra este equipo también hacen que las dimensiones crezan para garantizar una perfecta refrigeración de todos ellos, pero aquí desde luego Samsung ha querido ir con margen de maniobra porque nos encontramos ante un portátil que no parece ambicionar ser especialmente delgado o ligero.

De hecho tenemos un grosor de 17,7 mm, no realmente elevado pero quizás sí cuando hablamos de unas prestaciones gaming modestas. El peso de 1,85 kg es también algo alto para un equipo que parece excusarse en esa ambición en el terreno de los videojuegos para plantear un formato algo voluminoso.

Hay no obstante un argumento que explica parte de esas dimensiones y peso: su batería de 83 Wh, que sin duda resulta una buena noticia para trabajar e incluso jugar de forma prolongada en estos equipos. El adaptador de 135 W también garantiza una carga rápida de esa batería de gran capacidad.

Ese diseño se ve marcado por el logotipo de la familia Odyssey en la carcasa superior. Los laterales están muy bien poblados de puertos de conexión, aunque curiosamente los dos puertos USB-C están en el lado izquierdo: quizás hubiera sido buena idea proporcionar uno a cada lado del portátil.

En ese diseño destaca también una opción muy bienvenida: el acceso a la ampliación de memoria y de almacenamiento gracias a las ranuras preparadas a tal efecto.

A pesar de ese enfoque gaming el teclado no cuenta con esa tradicional retroiluminación propia de los equipos de este tipo, y de hecho Samsung parece querer esconder esa personalidad en un equipo más sobrio de lo habitual a la hora de atacar el sector gaming, aunque sea en términos modestos.

A los Odyssey les gusta jugar (un poco)

Samsung lleva tiempo impulsando su gama Odyssey con un claro enfoque a los gamers, y ahora lleva los Galaxy Book también a ese terreno con una propuesta que es bastante modesta para los más ambiciosos, pero que puede ser interesante para aquellos jugadores más ocasionales.

Eso se nota en diversos apartados de esta configuración: la pantalla de 15,6″ no cuenta con tasas de refresco altas, pero es que tampoco podría aprovecharlas porque el componente más relevante de esta apuesta, la tarjeta gráfica, es decente pero no espectacular.

De hecho el salto aquí se da a la gama más baja de las RTX 3000 de NVIDIA. Podemos optar por las RTX 3050 o por las algo mejores RTX 3050 Ti. Son desde luego gráficas solventes para disfrutar de videojuegos en esta resolución sin problemas (cuidando la configuración de detalle visual), pero no son GPUs que vayan a arrojar tasas de fotogramas por segundo espectaculares.

Aún así la apuesta es decente al conjugarse con los procesadores Intel Core de 11ª generación (que ya ofrecían alegría de por sí con sus Intel Iris Xe) y con configuraciones de memoria que llegan a los 32 GB de RAM.

Estamos pues ante una propuesta que está a caballo entre un portátil de trabajo y uno dedicado al gaming. En el primer caso parece claro que tendremos ante nosotros una buena propuesta: en el segundo las limitaciones son claras si sois gamers exigentes, y el planteamiento es el de ofrecer una opción desde luego más solvente que las de equipos que solo tienen GPUs integradas.

Precio y disponibilidad del Samsung Galaxy Book Odyssey

De momento Samsung no ha indicado ni la fecha de disponibilidad de estos equipos ni su precio, pero actualizaremos esta información en cuanto los tengamos disponibles.