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Una ayuda que sólo llega al 1,7%: el bono joven del alquiler apenas servirá en las grandes ciudades

El Consejo de Ministros aprobó ayer el bono de alquiler joven, una ayuda para arrendar viviendas dirigida a menores de 35 años dotada de hasta 250€ para persona que ingresen menos de 24.318€ al año. Este plan tiene un presupuesto de 200 millones de euros y el Gobierno ha estimado que alcanzará a unos 70.000 jóvenes.

El Ejecutivo español ha anunciado esta medida como la solución al problema de acceso a la vivienda de la población joven, pero lo cierto es que el bono tendrá un alcance limitado (apenas llegará al 1,7 % de los jóvenes emancipados de nuestro país), no resuelve las dificultades para alquilar en ciudades especialmente tensionadas -como Madrid o Barcelona- y podría ser contraproducente, ya que al introducir más dinero en el mercado abultaría los ya inflados precios de arrendamiento.

Limitación del importe, principal escollo. El documento que regula esta subvención establece que el importe de alquiler máximo para poder recibir esta ayuda es de 600€, aunque en algunos casos se podrá ampliar esa cantidad a 900€. Cifras, especialmente la primera, por las que es prácticamente imposible encontrar una vivienda digna en ciudades como Barcelona, Madrid o Valencia. De hecho, el portal inmobiliario Fotocasa informa de que la oferta de pisos por debajo de 600€ al mes en Madrid es de apenas el 1,4% del total, mientras que en Barcelona es del 0,8% del total.

Si se eleva esa cantidad a los 900€, el porcentaje de viviendas disponibles en Madrid es del 29% del total, y en Barcelona del 18%.

Madrid y Barcelona, muy caras. Xataka ha contrastado esos datos con los del portal inmobiliario Idealista, mediante una búsqueda en su web de la oferta disponible actualmente. En la ciudad de Madrid, de las más de 8.000 viviendas disponibles para alquiler, sólo 120 de ellas cuestan menos de 600€ al mes. Además, la inmensa mayoría de ellas son estudios -en los que dormitorio, cocina y salón/sala de estar están en la misma y única habitación-, de entre 25 y 50 metros cuadrados, en la periferia y ubicados en bajos o plantas altas sin ascensor.

En la ciudad de Barcelona, de las alrededor 6.000 viviendas que actualmente están disponibles para alquiler, sólo 600 tienen un precio inferior a 600€ , y la inmensa mayoría adolecen de lo mismo que las que se encuentran en Madrid por esa cifra: son pequeñas, con poca luz o difícil acceso y situados en la periferia. Si elevamos el límite a 900€, en Madrid encontramos 2.204 viviendas para alquilar de las más de 8.000 ofertadas, y en Barcelona 1.000 de las alrededor de 6.000 disponibles.

Los 900€, claves. Como vemos, aunque la medida vaya un poco justa, si la limitación alcanza los 900€ del importe de alquiler los jóvenes de ciudades como Madrid o Barcelona tendrán muchas más opciones. La norma establece que el límite es de 600€ y que se ampliará en determinados casos, siempre que la comunidad autónoma lo considere oportuno.

Por lo tanto, la decisión final queda en manos de los gobiernos autonómicos, que todavía no se han pronunciado al respecto. La realidad, a día de hoy, es que el límite para todo el Estado que marca la norma es de 600€.
Cabe destacar que el Gobierno ha decidido establecer el límite del importe del alquiler subvencionable en 600€ porque entiende que si los jóvenes pagan más es porque sus circunstancias económicas se lo permiten y, por tanto, no se les considera vulnerables en lo relacionado con el arrendamiento.

Alquilar una habitación, ligeramente mejor. En el caso del arrendamiento de habitaciones, el importe máximo subvencionable es de 300€, una cantidad por la que en Madrid se pueden encontrar 324 opciones de un total de 2.300, y en Barcelona 122 de las 2.000 disponibles, según el buscador de Idealista. Fotocasa, por su parte, señala que la oferta de habitaciones en Madrid por menos de 300€ es del 24% del total, y sólo del 8% en Barcelona.

No obstante, el Gobierno también ha previsto una ampliación en este apartado a cargo de las comunidades autónomas: si estas lo consideran oportuno, hasta los 450€. Al establecer ese límite, las perspectivas de alquiler mejoran mucho, pues en Madrid hay 1.435 habitaciones disponibles por menos de 450€ de las 2.300 totales, y en Barcelona 1.100 de las 2.000 disponibles.
Así pues, tanto en el caso del alquiler de una vivienda completa como en el de habitaciones, la ampliación del importe subvencionable será fundamental para que la medida pueda tener cierta efectividad en las ciudades donde mayores problemas hay a consecuencia del elevado precio del alquiler.

La mayoría de los jóvenes, sin ayudas. Más allá de que el importe máximo subvencionable no se ajuste del todo a la realidad del mercado inmobiliario español, varias voces también han señalado que la medida apenas llegará a la población que la necesita. Así, el Consejo de la Juventud de España señala que la subvención sólo alcanzará al 1,7 % de los jóvenes emancipados, un porcentaje que se reduce al 0,7% si contamos al total de los menores de 35 años.

Este órgano estima que la medida llegará a unos 50.000 jóvenes (el Gobierno calcula, por su parte, que alcanzará a 70.000) de los 2,8 millones de personas de entre 16 y 34 años que hay en España.

Inflar aún más el precio del alquiler. Por otra parte, los sindicatos han criticado esta ayuda porque consideran que no soluciona el problema real, la dificultad de acceder a una vivienda de alquiler por un precio asequible, por lo limitado de su alcance y porque contribuirá a inflar los precios. Así, consideran que la ayuda acabará en los bolsillos de los arrendatarios, en lugar de suponer un ahorro para los jóvenes.

«El alquiler máximo está limitado a 600€ (o 900 si así lo acuerdan las comunidades), lo que hará que los alquileres disponibles, especialmente en las zonas de mayor demanda de vivienda, se acumulen en esos límites, exigiendo un sobreprecio no declarado», señala Comisiones Obreras en una nota. La Unión General de Trabajadores (UGT) se expresa en términos parecidos: «Los límites de precio para poder acceder a la subvención estimulan que el mercado se eleve»

Ambos sindicatos consideran que, si finalmente los precios se inflan más como consecuencia de esta ayuda, la medida no sólo será contraproducente para las personas a las que pretende ayudar, también para toda la población, porque contribuirá a elevar el coste de todas las viviendas disponibles para alquiler. No obstante, dado lo limitado del alcance de esta medida, es improbable que acabe elevando los precios del mercado inmobiliario en su conjunto.

Imagen: Javier Balseiro/Unsplash