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Aguas mansas en Crevillent

Pilar Jáuregui

La plataforma Crevillent por la libertad Lingüística reunió ayer a medio centenar de padres y madres que acudieron a la charla coloquio “No a la imposición. SI a la Convivencia”.

El acto se celebró en una de las salas del Centro Jove donde Julio Antonio García Esteve, profesor de inglés y español, y Violeta Gómez Vicente, de la plataforma Idiomas y Educación, ofrecieron una conferencia explicando los detalles del Decreto de Plurilingüismo Dinámico de Marzà.

Los ponentes cuestionaron el programa de educación del Conseller Marzà por discriminar a los alumnos según su procedencia. Denunciaron que el político de Compromís haya decidido desplegar un decreto a golpe de talón (premia con más recursos a las escuelas de valenciano que a las escuelas de lengua castellana) y le reprochan que pretenda clasificar a los alumnos por niveles según el colegio de procedencia.  Sobre este particular, la representante de Crevillent por la libertad Lingüística, mostró su rechazo a que el decreto Marzà lleve a pensar que “un niño sea básico si es de Cox, mientras otro niño sea intermedio si es de Crevillente  o el de Elche sea un niño avanzado” por ejemplo.

Marzà asignará etiquetas a estudiantes de primera, segunda o tercera categoría

A partir de septiembre de 2017, a cada colegio, el Conseller de Educación Marzà le asignará una etiqueta que señala a los estudiantes como de primera, segunda o tercera categoría según sobresalgan o no en el dominio del idioma valenciano en la escuela. Está claro que las familias que provienen de entornos castellano hablantes van a ser los ‘niños básicos’ y aquellos que ya se traen el valenciano de casa serán ‘niños avanzados’.  Los ponentes califican esta maniobra de absoluto despropósito que retrotrae a épocas pasadas donde el progreso de los niños estaba condicionado por su origen.

Muchos de los asistentes expresaron su malestar por sentirse zarandeados por el Conseller. Creen que su decreto golpea, aplasta y machaca el idioma de comunicación de las familias cuyo idioma es el castellano.

Crevillent reclama dejar de hacer política con la educación

Cerró el encuentro la representante de la Plataforma Crevillent por la Libertad lingüística quien reclamó a los políticos de Compromís dejar de hacer política con la Educación de sus hijos. Defendió también su derecho a “no tener que renunciar al idioma castellano, ni al valenciano, por el aprecio que sienten los hablantes de Crevillente por ambas lenguas”.  Y pidió que se les escuche para poder convivir en su localidad como hasta ahora.

La inminente puesta en marcha del decreto ha colocado en apuros a Marzá ya que le obliga a caminar en la cuerda floja en un tema muy delicado, en el que un error puede ser fatal porque puede llevarle a perder las próximas elecciones. Deberá, pues, prestar atención a las cuestiones que se han reclamado en este encuentro en Crevillente. No estaría de más que hiciera caso del refrán “… líbrame de las aguas mansas que de las bravas me libro yo” en referencia a la cautela ante todo lo que se presenta tranquilo y pacífico, pero en cuyo interior se vive una tensión que puede romper como un golpe de mar en cualquier momento.

Por Pilar García Jáuregui, socióloga