Inicio Opinión Bombas inteligentes, sensibles y socialistas, por Juan Soto Ivars

Bombas inteligentes, sensibles y socialistas, por Juan Soto Ivars

Como en España falta trabajo, construimos corvetas de guerra y fabricamos bombas para venderle a Arabia Saudí, el país de las batas. Ellos nunca emplearían las corvetas de guerra y las bombas para nada malo porque allí gobierna un régimen campechano. Además, nuestras bombas no se limitan a ser inteligentes, sino que además son sensibles y socialistas. Amigas de sus amigos, como todas las bombas y las pistolas y las corvetas de guerra, por otro lado.

Estamos seguros de que no pasará nada malo porque en el contrato pone que Arabia Saudí solo puede usarlas dentro de su territorio. Por ejemplo, si un ladrón intenta colarse en el palacio de Riad para robar la bata del jeque, si aparece un avispero debajo de una viga o si un infiel se atreve a pisar la Meca. Entonces sí se han ganado el bombazo, pero nuestras bombas inteligentes y sensibles se limitarían a explotar a una distancia razonable del intruso, provocando una onda expansiva que lo expulse intacto del lugar. Son bombas que te acompañan amablemente a la puerta y te dan un ‘tupper’ por si te entra hambre en el camino de vuelta.

Entretodos

Nuestras bombas inteligentes y sensibles están construidas con una tecnología estilo Google, simpática y desenfadada. Su computador central lleva insertado un ‘software’ con textos morales que enseñan a nuestras bombas a pensar. Llevan dentro el programa electoral del PSOE, ‘El Principito’ y la tesis de Pedro Sánchez. El programa del PSOE les enseña que ellas existen para que unas cuantas familias españolas puedan alimentar a sus hijos, ‘El Principito’ las anima a hacer amigos en el desierto y la tesis de Pedro Sánchez las adormece para que no pierdan los nervios jamás.

Pero lo mejor es que también llevan insertadas las obras completas de Paulo Coelho, con las que informan a sus víctimas colaterales de que la culpa es del universo, que conspiraba para que saltasen en pedazos, y que nosotros con eso no tenemos nada que ver. Pero no se vayan todavía: si les atas una correa te sacan a pasear al perro y recogen las caquitas gracias al programa Civismo 4.0. Y saben jugar al Cluedo, tienen función karaoke y te ganan siempre al ajedrez. Las bombas inteligentes, sensibles y socialistas trabajan además para redistribuir la riqueza. Si caen en una escuela privada, todo su contenido se esparce gratuitamente por todo el barrio, de manera que los demás niños reciban la porción que les corresponde.

España debe seguir vendiéndoselas a los saudís porque necesitamos tener amigos para sostener unos puestos de trabajo que nos hacen muchísima falta. De acuerdo: en un mundo ideal no tendríamos que vender armas a una teocracia homicida. Pero es que el mundo es imperfecto y la prueba es que el petróleo lo tienen ellos. Desgraciadamente, donde manda patrón no manda marinero.