Inicio Opinión Confidencias empresariales del 2018, por Joan Tapia

Confidencias empresariales del 2018, por Joan Tapia

Dos recientes conversaciones con dos cualificados empresarios me permiten compartir reflexiones sobre el recurrente tema de la estabilidad como exigencia del mundo económico. La primera fue en Madrid con un presidente del Ibex 35. La segunda, con un empresario catalán, hoy en la reserva activa pero que sigue teniendo gran influencia. Ambas ‘off the record’, por supuesto.

Al presidente del Ibex, Pedro Sánchez no le quitaba el sueño. Fue directo: casi un 70% de los grandes empresarios debe votar al PP, algo más de un 10% a Albert Rivera, menos al PSOE y el resto se debe dividir entre el PNV, el nacionalismo catalán (no tanto como hace unos años), e incluso Podemos (los hay). Claro, preferirían que mandara el PP e incluso lo pueden expresar sin complejos -lo acaba de hacer el presidente del Círculo de Empresarios-, pero en el fondo están relativamente tranquilos.

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Siguió: «Aquí no estamos en Italia, con un Gobierno populista que sube el gasto público para cumplir promesas demagógicas cuando tiene una deuda descomunal -en porcentaje sobre el PIB, un tercio más que la española- y no teme plantar cara a Bruselas. Ni en Gran Bretaña, donde los conservadores están llevando al desastre del ‘Brexit'».

¿Los impuestos? «No gustan nada y hay el riesgo de algún error lamentable por presión de Podemos, pero las dos ministras -la andaluza María Jesús Montero Nadia Calviño, que trabajaba en la UE- inspiran bastante confianza. Saben que el marco europeo está ahí y que no conviene salirse. Y Rajoy presumía de liberal pero Montoro nos crujió cuando le convino. Sánchez tocará la reforma laboral, pero espero que con tiento. Es un Gobierno con pocos dogmáticos… excepto en feminismo. Y Borrell, que hace años espantaba con los ordenadores, hoy es una garantía de que el Estado no cederá ante Torra».

«En el fondo los empresarios queremos estabilidad. Tenemos bastante más que en Italia, pero menos de la deseada. Ya sufrimos un Gobierno del PP sin mayoría, ahora tenemos uno igual del PSOE. No es lo ideal porque no se toman decisiones relevantes, pero ¿qué ganaríamos con otras elecciones? ¿Otro Gobierno del PP en minoría? No creo que PP y Cs sumaran y el tándem Casado-Rivera…no sé. Podrían precipitarse. Rajoy calculaba más. Se equivocó, pero cuando la crisis supo estar en su sitio».

La ventaja del PSOE es que en Catalunya deja respirar mejor que el PP y Cs, pero inquietan las quizá inevitables cesiones a Podemos

«La desaceleración no es lo deseado, pero está ahí y seguimos creciendo por encima de la media europea». ¿Otra crisis fuerte? «Hagamos una novena para que no venga porque tenemos demasiada deuda pública y no la reducimos. Si viene otra crisis cualquier Gobierno deberá ponerse el uniforme de bombero. Lo hizo Zapatero -que no quería- cuando Elena Salgado y los mercados le escupieron lo que pasaba. Y Rajoy, cuando vio que los mercados no hacían caso de la victoria del PP. Hasta Tsipras en Grecia se ha puesto las pilas».

Resumen, aunque no sube, el Ibex está bastante relajado. España ha salido de la crisis mejor que otros y nadie -excepto Podemos y poco- hace demagogia antieuro. Mas dudas encontré en el empresario catalán.

Veníamos de oír a un inteligente sindicalista decir que, con los presos y un Gobierno minoritario en Madrid, el margen para mejorar las cosas era escaso. Mi interlocutor asintió. «Tantos años ayudando a CDC para que al final nos los paguen así. Mas perdió la cabeza y cada vez vamos a peor. Catalunya está bloqueada por los presos y el Govern es como si no existiera. Al menos así molesta poco. Encima en Barcelona, la Colau. La ciudad también pierde imagen».

¿España…? «Rajoy no lo hizo bien. Su prioridad era la unidad del PP, pero al menos fue prudente. Casado y Rivera quizá entendieran menos que Rajoy. Casado porque no sabe y Rivera, que vale, ahora solo piensa como una caja registradora de votos. Si Sánchez continua, me preocupa que para gobernar haga demasiadas concesiones a Iglesias. Los necesitará para seguir. Además, Casado y Rivera no tienen mayoría, no se sabe si la tendrían en unas nuevas elecciones y podrían encrespar todavía más el ambiente en Catalunya. Sánchez, al menos, deja respirar».

«En el fondo añoro a Jordi Pujol. Era más nacionalista que Mas, pero se supo hacer elegir Español del Año del ABC. Bien jugado. La familia, sí, más vale no hablar. Y también añoro a Felipe y Maragall. Y al Aznar de la primera legislatura que hacía la pelota a CDC. El pasado no vuelve, pero cuando veo que Torra peregrina a Waterloo y que Casado y Rivera hablan de otro 155 como si fuera beber una Coca-Cola… Bueno -ríe- con la Coca-Cola al menos ganaría la familia Daurella».