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Homo homini lupus

Dime con quien te acuestas y te diré de que género cojeas. Los medios se han lanzado en plancha a la propaganda homosexual. Todos los días un titular sobre lo bello que es hacerse un selfi con otro indistinto. El heterosexual está en extinción. Sólo existe en la cultura del migrante que folla hasta la extenuación para reemplazar al occidente decadente. Viva el culo y el pene flácido. Antes se podía tener cara de culo. Se ha vuelto políticamente incorrecto siquiera denunciarlo. Ahora el culo es la cara misma de la transformación sexual de occidente. Las hienas del satiricón han destruido cualquier brizna de reflexión. El pensamiento único se impone hasta la próxima catástrofe.

No puede tratarse de inculcar la libertad sexual que pertenece a cada individuo. Instruir en la libertad sexual es una forma de violación de la libertad al desarrollo del otro. Aquí ocurre que perdida la noción de escándalo se genitaliza a los bebés y a los niños para facilitar su acceso al pederasta. Madres existen que desean el cambio de sexo de sus hijos. Antes se conformaban como la madre de Rainer Maria Rilke con vestirlos de niñas, ahora quieren que sacrifiquen su pene para mayor gloria de su feminismo. El que desea a su mujer en su pensamiento ya ha cometido adulterio reflexionó el papa eunuco Juan Pablo II. Eunuco por la voluntad de Dios. Alá es grande.

Que cada cual use los orificios como mejor le plazca. Después de todo existe un número inescrutable de caminos que conducen a la nada convirtiendo cada orificio en una suerte de entrada tecnológica. Resulta ridículo sospechar siquiera que el heterosexual lo es por no haberse descubierto en el espejo del otro. Pero dá igual. Difícilmente el homosexual puede entender la dación gratuita a quien pueda no tener lo que aparenta tener. Se vierte la propaganda como si ésta por sí misma pudiera generar respeto del otro, como si la homosexualidad acabara con todos los conflictos y no buscara extinguir esencialmente a cualquier diferente. Se quiere dar visibilidad a las lesbianas, como si fueran transparentes, y se legisla sobre la orientación sexual mientras se trata de silenciar cualquier opinión para que la uniformidad sexual se imponga a la uniformidad del pensamiento. ¿Cómo buscar una explicación a la conducta?. Sólo el heterosexual es reformable. Se busca un apoyo mayoritario, pero esa incesante presión hacia un consenso ficticio será la ruina de un movimiento de siglas perdidas que pretenden una etiqueta común. Cualquier perversion de burdel sirve al propósito de torcer la opinión pública para que siempre responda a la consigna. Firmes ante las SS del pensamiento uniforme. No siendo que pensar pueda ser etiquetado de homofobia. Los medios de comunicación de masas se han aplicado al mismo propósito. Telemadrid, como Cifuentes, se ha apuntado a las cabezas huecas de la modernidad, como si eso pudiera asegurarles el futuro. Que mejor modo de defender a esta minoría sino asimilándose. Como los verdugos que creen en su oficio. La propaganda heterosexual nunca ha existido y ahora se extiende la heterofobia. Se escandalizan ante quien retrata la ausencia del padre. Cualquier forma de homosexualidad se expresa en la negación del otro distinto. Es una cultura del odio que trata de asesinar las diferencias de la naturaleza para asegurar el igualitarismo socialista.La imprensión 3D devolverá el género a la caverna de los apósitos en el cibergénero virtual de las prótesis. La identidad de género siempre fue precaria. La industria de la moda hace tiempo que está en manos de quien desea a la mujer sólo como icono. De ahí a tratarla como órgano no había más que un paso.

La cultura de los necios se ha instalado en el firmamento político. Pretende Ciudadanos legalizar el vientre de alquiler, como si éste pudiera ser entregado generosamente para cualquier maternidad. La legislación española declara madre a quien pare. Así que el vientre de alquiler tendrá que renunciar a la maternidad sobrevenida para que el cliente adopte al vástago que ha hecho posible la tecnología. Rivera expresa, como Cifuentes, el epítome de la estupidez humana. Gestación recompensada o no recompensada no eliminará el problema. Muy al contrario, pensar que existirán tantos donantes de útero como demandantes es no conocer la esencia del mercado. La donación de órganos no ha extinguido el tráfico ilegal, ni la legalización de la prostitución trae consigo la extinción de la trata de blancas. Y la violación no se extinguirá con cercenar el pene, ni el asesinato se extinguirá por acaso haber acabado con todas las armas. La legalización, a lo sumo, oculta el problema. El dinero corrompe cualquier fuero. El mercado seguirá nutriéndose de esta práctica mediante precio, y la regulación jurídica no será más que el modo de enmascarar el tráfico de seres humanos. Por lo menos hasta que la tecnología provea de cualquier órgano funcional a medida y a propósito del demandante.

Cualquier órgano podrá comprarse. El cambio de sexo será un mercado tan activo como cualquier otro, respondiendo a la demanda del consumidor. El lobi homosexual no ha llegado para pedir respeto social. Ha venido para pervertir a nuestros escolares y convertir el sexo en mercancía, como si el orgasmo pudiera obtenerse a voluntad en el mercado de la carne. Algunos sueñan con el sexo perpetuo, con la pócima mágica que enerva y riega los órganos genitales. Algún docente de la ideología de género imbuido por el amor a sus alumnos ha enseñado en el aula a masturbarse. El escándalo se ha reducido al visionado porno del yihadista que decapita a heterosexuales y homosexuales. Hacer creer que el sexo es una experiencia común de base tecnológica, forma parte del mismo artificio que la barbarie yihadista. ¿Es un ataque terrorista o están rodando una película?. Las víctimas se acercan a la cámara para relatar cómo han vivido desde dentro el rodaje de su vida. Después de todo no se consiguen personas obedientes sino obligándoles a renegar del método, y a renegar de su experiencia, negando la naturaleza y negando la realidad.

La violencia y el sexo son el pan nuestro de cada día y los medios son responsables de hacer un uso ilícito de su poder de comunicación para expandir la ideología de género y la ideología del ISIS y prohibir cualquier expresión de cultura y lengua que no se atenga a los cánones de los nuevos quemalibros. Ser diferente es sólo lo que consumes. Todo va en el mismo paquete. A mayor violencia, a mayor visualización de la vida de otros, más publicidad feminimachista, femininazi y homonazi, la nueva moda. Es la nueva religión Apostódica, Catódica y Berluscona.

Se vuelve a la caverna, gracias a la caverna mediática, la antesala de la civilización retorna sobre sus carnes. Depués de tantos miles de años hemos llegado al parnaso mediático y a la libertad de extinguirse. Mercaderes hay para esta nueva promesa del paraíso no muy distinta de la gloria que espera al terrorista tras su muerte. El sexo legislado está a un paso legislativo de legalizar la dominación sexual, si el otro consiente, consiento y si admite ser devorado, será devorado. Se trata de una fantasía llevada a término, un asesinato convenido entre víctima y asesino. El pacto canibal de Rotenburgo entre Armin Meiwes y Bernd Jürgen Brandes. El perverso actual siente el vértigo del sexo químico, del sexo caníbal, y la experiencia de ejecutar su suicidio en el deseo de un otro desconocido. Michelle Carter, la feminazi rediviva.

El sexo es prehomínido, homínido y posthomínido. Me alejo cantando la posverdad en la World Pride Parade. «Ay, ven devórame otra vez, ven, devórame otra vez, Que la boca me sabe a tu cuerpo». El hombre lobo existe transmutado en el lobo con un deseo de sórdida venganza por todo lo que el ser humano haya tenido alguna vez de humano.