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Manual del mentiroso, por Pedro Sánchez

Todo en él es mentira, desde su falso curriculum, su falso doctorado, su falsa labor investigadora, su falsa procedencia de la clase obrera, su falsa –e inexistente- actividad laboral, al margen de la política. Hasta su libro es falso, pues ha sido escrito por una correveidile, a la que ha elevado a los honores de secretaria de estado, es decir de viceministra, y es que Pedro es muy generoso…, pero con el dinero de los demás.

Ha dicho a todo el que ha querido oírle que procede de una familia modesta, obrera, sencilla, del pueblo. Su padre es economista e inspector de trabajo, jubilado, y fue director general en los gobiernos de Felipe González, de quien era muy amigo, y González fue quien presionó para que enchufaran al hijo de su amigo como profesor asociado en esa extraña universidad privada que por lo visto regala los doctorados, aunque más bien pienso que los vende.

Y su madre abogada, y funcionaria de la seguridad social, supongo que alta funcionaria. ¡Vamos, lo que se dice hijo de una familia de obreros!

“Fui alumno de la complutense”, dando a entender que fue uno de los más de cien mil alumnos matriculados -muchos no llegan a estudiantes-, que pueblan las aulas de la mayor universidad de España…, cuando en realidad él estudió (lo de estudiar, es un decir), en el Real Colegio Universitario María Cristina, de El Escorial, propiedad de los Padres Agustinos, creo recordar, y que es un centro privado y pijo, de pago, que cómo no es una universidad privada propiamente dicha, tiene que estar Adscrito a alguna Universidad, en este caso a la Complutense.

(Yo he estado residiendo allí varios años en los cursos de verano de la Complutense, y tienen hasta piscina, aulas para 20 o 25 alumnos a lo sumo, por grupo, etc., vamos que allí los “estudiantes” más que tales, son clientes”.

Y ya se sabe que el cliente siempre tiene razón.

De la tesis casi prefiero no hablar, pues yo sí tengo una auténtica tesis doctoral en Derecho, elaborada por mí, con la orientación y ayuda del director de la tesis, pero que no me ha convertido en Doctor por no haber querido pasar por el aro, y soltar los diez mil euros que me “exigía” la universidad privada que me iba a expedir el título correspondiente. ¡Preferí guardar ese dinero para atender posibles imprevistos, o necesidades familiares!

En definitiva, que hoy en día las tesis se venden, al menos en el caso de algunas –posiblemente de muchas- universidades privadas, que han descubierto una forma rápida y segura de conseguir dinero. ¡Al fin y al cabo, el título de Doctor es una especie de sombrero, que en la práctica no sirve para nada!

Tras una tesis de “copiar y pegar” (ya denunciaba este fenómeno hace varias décadas don Eduardo García de Enterría, qepd, en una tercera del ABC, cuándo el ABC era un gran periódico nacional), el mentiroso compulsivo perpetra un nuevo atentado contra el Estado de Derecho, y la propiedad intelectual –que es tan sagrada como todas las propiedades-, y enchufa en un puesto creado ex profeso, a esa zascandil llamada Irene Lozano, para que le escriba su gran obra literaria, que le llevará directamente a la Real Academia de La Lengua Española, ¡qué digo yo, en realidad al Premio Nobel, por lo menos!, titulado “Manual de Resistencia”.

Hasta el título es copiado, según se ha publicado, pero eso es lo de menos: ¿esperaban otra cosa de este individuo?

Ramiro Grau. Abogado y escritor.