El mundo de las reformas en el hogar atraviesa un momento complicado: se ve afectado por la crisis de suministro, aumento de precio de materiales y falta de personal. En el caso de la industria del azulejo consume la mitad del gas de la Comunidad Valenciana y su precio se ha multiplicado por 5.
El 70% de la arcilla blanca que se usa para la fabricación del azulejo procede del Donbás (Ucrania), por lo que su producción se ha visto muy limitada tras el inicio de la guerra. Además, muchos fabricantes están aplicando una tasa directa en el precio como consecuencia del precio del gas, que se ha disparado. Todo ello está causando retrasos en las reformas. Faltan azulejos porque muchos hornos han parado debido al alto coste de la energía.
Jorge es reformista, cuenta que tienen obras paradas por falta de suministro. En esos casos avanzan como pueden otros trabajos e intentan cambiar el formato de azulejo por otro que si se encuentre en el mercado. Hay también problemas con determinadas marcas de inodoros que dificultan las reformas de los baños.
«Los hornos están a medio gas, fabrican lo justo y dan salida a lo que ya han fabricado», afirma este reformista. Les mandan facturas con recargos energéticos en el precio. Muchos clientes ya han pagado el azulejo y cuando el distribuidor llama a fábrica le dicen que no lo tienen. En un año las reformas en el hogar han subido un 12%. Una reforma integral ha subido en torno a 5.000 euros.
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