Inicio Perú Mujer.21: Carol Inga Quispealaya, La mejor semilla

Mujer.21: Carol Inga Quispealaya, La mejor semilla

Juan Bosco dijo: “De la sana educación de la juventud, depende la felicidad de las naciones”. Y Carol Inga, de 26 años, licenciada en Agronomía de la Universidad Nacional del Centro del Perú en Satipo, es una muestra de que la felicidad de nuestro país está asegurada.

Ser hija de dos humildes agricultores de café del distrito de Río Tambo en la provincia de Satipo, en el norte del Vraem, no la limitó para soñar en grande. Menos para saciar su sed de conocimiento y de un futuro mejor.

Las carencias con las que creció le permitieron abrir los ojos ante sus necesidades y la de su comunidad. Esto la motivó a los 23 años a ser la primera mujer involucrada en la política de la cuenca del Perené. Y como decidió no solo “ver” sino “hacer”, postuló como regidora y ganó las elecciones acompañando al actual alcalde Iván Cisneros del distrito de Río Tambo.

“Hay muchos niños en mi distrito con grandes necesidades en educación y salud. Impulsada a cambiar esa situación, decidí ingresar a la política… Necesitamos puestos hospitalarios bien implementados. Hay inequidad en la educación para los niños que viven distanciados en esta zona (norte del Vraem)”, señala Carol Inga con voz suave, pero llena de energía.

Su rostro serio y en apariencia inmutable se transforma con una gran sonrisa cuando habla de las posibilidades de mejorar la siembra y cosecha del café. Y de traer profesores bilingües para los niños asháninkas. Y de invertir en el turismo para la zona, en la que, asegura, ya nadie siembra coca.

Sin embargo, la regidora, de ojos pardos y cuerpo menudo, pierde la sonrisa al recordar los diversos problemas de salud pública que perjudican principalmente a los niños pequeños.

“El objetivo es llegar a ellos supliendo las necesidades que han tenido hasta ahora. Sobre todo​ por la desnutrición crónica en el sector salud. Cerca del 90% de los niños padecen de desnutrición porque no tenemos un solo nexo o comunidad que posea agua y desagüe”, apunta.

Carol es una joven que venció sus propias limitaciones. Ella es la mejor semilla de café que sus padres cultivaron, y hoy ven a una mujer fuerte, una profesional decidida y una regidora que está dispuesta a curtir su piel por un futuro brillante como el sol del norte del Vraem.

  • Carol Inga: “Todas las mujeres pueden decir: ‘¡Hasta aquí nomás! y ¡Yo sí puedo!”.