Debido a las violentas protestas en el aeropuerto Inca Manco Cápac por parte de los agremiados al Sindicato Único para los Trabajadores por la Educación del Perú (Sutep) de la región Puno , el Gobierno Central declaró en estado de emergencia a la ciudad de Juliaca durante 30 días.
La medida fue establecida mediante el Decreto Supremo N° 078-2017 de la Presidencia del Consejo de Ministros y publicado en el diario oficial El Peruano. Esto permitirá a la Policía, con el apoyo de las Fuerzas Armadas, mantener el orden en la ciudad.
Pese a la medida, en la ciudad se llevaron a cabo protestas pacíficas y no se notó la presencia de las Fuerzas Armadas. Algunos manifestantes se retiraron de Juliaca y fueron hacia los distritos de San Miguel y Caracoto, donde quemaron llantas y bloquearon la vía Juliaca-Puno. En el sector Kasani, provincia de Yunguyo, los maestros cerraron la frontera con Bolivia, lo que afectó a cientos de turistas.
Más protestas
En tanto, los médicos de los hospitales del Minsa protestaron en las calles para exigir el incremento de sus remuneraciones y amenazaron con una huelga nacional indefinida.
A Juliaca, además, llegó un centenar de mineros que rechazan los despidos arbitrarios y exigen un aumento en sus sueldos, así como el pago de horas extras.
De igual manera, estudiantes de la Universidad del Altiplano, en Puno, protestaron para exigir a sus autoridades una solución a las demandas de los docentes y la ampliación del semestre para cumplir con la currícula académica establecida
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