El zinc es un mineral y nutriente que necesitamos para que el cuerpo funcione correctamente. Ofrece una serie de beneficios para ayudar al sistema inmunitario a combatir bacterias y virus que pueden invadir al cuerpo, entre muchos otros. Por ejemplo gracias al zinc podemos desarrollar nuestro crecimiento correctamente, especialmente en la etapa infantil y adolescente.
Mientras que es de resaltar que este mineral favorece la cicatrización de las heridas y el funcionamiento normal del sentido del gusto y el olfato. La cantidad de zinc que necesitamos depende de varios factores.
Según el Instituto Nacional de Salud de USA, la cantidad diaria de zinc recomendada no será igual según la edad de cada uno, y, por tanto, será distinta en función de la etapa en la que nos encontremos. En bebés hasta los 6 meses de edad será de 2 mg; en bebés de 7 a 12 meses de edad, la cantidad diaria es de 3 mg; en niños de 9 a 13 años de edad, la cantidad recomendada de zinc es de 8 mg; en adolescentes chicos de 14 a 18 años de edad, de 11 mg; en adolescentes niñas de 9 mg; en adultos hombres de 11 mg; y en adultos mujeres, una cantidad de 8 mg.
Encontramos zinc, principalmente en determinados alimentos tales como las carnes rojas, los maricos, los cereales, las ostras, los frutos secos, los lácteos, entre otros.
Principales beneficios del zinc
Desarrollo de los huesos
Como hemos especificado anteriormente, este mineral es importante para el crecimiento de los niños, pues desarrolla y fortalece los huesos además de los órganos reproductores. A su vez, es necesario para tratar la osteoporosis y sirve para eliminar el sarro de los dientes.
Fortalece el sistema inmunitario
El zinc nos ayuda en las defensas de nuestro organismo, de manera que protege y fortalece nuestro sistema inmunitario. En este sentido, ayuda en los procesos de cicatrización de las heridas y nos previene de enfermedades provocadas por virus y bacterias.
Aporta energía
Cuando nos encontramos cansados y sin ganas de nada, es importante recomendar la cantidad suficiente de zinc (también en forma de suplementos) para que tengamos más energía. Es decir, que un déficit de este mineral hace que estemos, en general, mucho más débiles.
