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Nos cepillamos los dientes con veneno y no lo sabemos

Se trata de una sustancia que sin duda usted conoce.

Le adelanto algunos datos: 160419122508_dientes_624x351_thinkstock_nocredit

  • Está presente en los venenos para ratas y cucarachas.
  • Junto con el plástico forma el teflón que recubre las sartenes y otros utensilios de cocina.
  • Fue utilizada en los campos de concentración nazis para “neutralizar” a los prisioneros, ya que provoca graves trastornos psíquicos.
  • Su nivel de toxicidad es equiparable al del arsénico, el mercurio o el plomo.
  • Es uno de los componentes de gases neurotóxicos como el sarín, que se usó en 1995 en el atentado del metro de Tokio.
  • Es el elemento más electronegativo y reactivo de toda la tabla periódica.

Si quiere más información sobre esta “joya”, le diré que su símbolo químico es F, y que usted lleva toda la vida cepillándose los dientes con él.

Efectivamente, estamos hablando del flúor.

Históricamente ha sido considerado como el mejor amigo de los dientes, pero desgraciadamente oculta mucha letra pequeña. Podrá descubrirla en el artículo especial que aparece en el próximo número de Salud AlterNatura.

Y le aconsejo que lo haga con detenimiento.

El tema es lo suficientemente inquietante como para seguir profundizando.

A partir de la década de los 50, el flúor se introdujo en la composición de los dentífricos, dadas sus supuestas propiedades contra la caries y a favor del esmalte y el blanqueamiento dental. Y desde entonces, nos lo hemos venido aplicando varias veces al día, siguiendo las recomendaciones de odontólogos, instituciones y laboratorios. (1)

Sin embargo, la alerta surge cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS), limita el consumo diario de flúor a 0,05 mg al día, ya que su aporte excesivo puede ser muy perjudicial para su salud.

Los riesgos de la fluorosis

La fluorosis es una enfermedad ocasionada por un exceso de flúor en el organismo. En el artículo especial de Salud AlterNatura le explicamos cuáles son sus síntomas y tipos, así como los riesgos que existen para la salud, no sólo de sus dientes, sino también de lesiones del sistema nervioso central, malformaciones congénitas, trastornos cardíacos y psíquicos…

Es importante que sepa que la acumulación de flúor puede conllevar una pérdida en la estructura mineral de los huesos, ya que el flúor pasa a ocupar el lugar destinado al calcio en el organismo. Son muchos los problemas que de esto pueden derivarse como la osteoporosis o la degeneración acelerada del organismo.

Está claro que los riesgos existen. Así, la European Academy of Paediatric Dentistry (EAPD) desaconseja el uso de fluoruros en niños menores de 4 años, e insta a los padres a vigilar cuidadosamente al niño durante el cepillado para evitar el riesgo de ingestión. (2)

Y según un estudio del grupo independiente Cochrane los niños de 10 a 12 años que tomaban una suplementación de flúor, una práctica corriente desde la década de 1970, sufrían una pérdida de superficie en los dientes definitivos del 24%. (3)

Pero no sólo le mostramos los problemas que el flúor puede suponer para su salud, nada más lejos de nuestra intención que usted deje de cepillarse los dientes a diario. Por eso, en el artículo de Salud AlterNatura le ofrecemos alternativas al flúor y soluciones para cuidar y prevenir su salud dental: la lista de dentífricos ecológicos libres de flúor, su composición, efectos y dónde encontrarlos.

Y si prefiere prepararlo usted mismo, también encontrará la fórmula de un dentífrico casero, mucho más económico, así como algunos remedios naturales beneficiosos para la salud de sus dientes.