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¿Comes por hambre físico o emocional?

Llega el calor y nos entrá el pánico. Abrimos los armarios, y empezamos a probarnos la ropa y ¡¡¡no nos valen las prendas de la temporada anterior!!!

¿Qué es lo que ha pasado durante el invierno?. Empiezan las lamentaciones y los propósitos de enmienda. ¿Por qué pasa esto año tras año? En algunos casos produce una sensación de bloqueo, aislamiento y baja autoestima.

En esta época se llenan las consultas de lo nutricionistas, endocrinólogos, estéticos y psicólogos especialistas en alimentación. Además de apuntarse al gimnasio para reparar y poder entrar en los modelitos de verano y bajar a la piscina sin el apuro de ser visto con esos kilos de más.

Con las capas de ropa tipo cebolla, y la austeridad que lleva el invierno, nos olvidamos de cuidarnos y ¡zas! Golpe de realidad cuando empieza el calor.

Nos envolvemos en el qué hacer diario, el trabajo, los niños, los actos sociales y nos dejamos llevar … no prestamos atención a nuestras necesidades ni a nuestro cuerpo. El arte de la atención puede cambiar nuestra cotidiana lucha con las comidas, y nuestro cuerpo, y vincularnos con el placer y la satisfación a la hora de alimentarnos.

¿Que hacer para que esto no vuelva a ocurrir?

La directora y psicóloga del Centro Médico Garos, Marisa García Roso, ofrece un plan de acción para que no nos vuelva a ocurrir, tanto si tienes sobrepeso, o simplemente deseas sacarle más jugo a la vida.

1) Haz un registro. Vamos a analizar las causas para poder trabajar en ellas y poner soluciones.

2) El registro cuanto más completo mejor: Indica la fecha, la hora a la que comes, qué has comido, describiendo todo lo que ingieres, solo o acompañado, sentado o de pie, haces alguna cosa a la vez que comes, como te has sentido antes de comer (si has tenido hambre, o has comido por cualquier otra sensación : aburrimiento, enfado, tristeza, ansiedad y tras haber comido escribe también como te has sentido.

3) Este registro hazlo en la primera semana. Escribir será muy clarificador.

4) Escribe tu objetivo en la primera hoja del cuaderno “quiero perder 5 kg y comer sano, y hacer deporte». Importante que sea una meta realista.

5) Y ahora manos a la obra:!!!! :

5.1. Ve a la cocina y revisa la despensa. Y fuera todo lo que no sea sano, así no habrá tentaciones..

5.2. Haz una lista de la compra y elabora tus menús semanales, con dos comidas libres a la semana.

5..3 Ve al super siempre sin hambre o una emoción negativa, si no es así, que te acompañe alguien y charla mientras haces la compra junto con tu lista bien detallada para no sucumbir a comprar otros alimentos que ahora no están permitidos.

5.4. Compromete con una alimentación sana y saludable. Busca recetas ricas y apetecibles, en internet, blog de nutricionistas, libros y /o pregunta a tus amigos sobre como hacer un plato riquísimo y apetecible. Comer sano no esta reñido con comer rico, es importantísimo que nos sintamos contentos. Cuando nos podemos a dieta, nos ponemos tristes porque comer lechuga y pollo a la plancha todos los días es deprimente. Y al cabo de un tiempo nos vamos al otro extremo. No te prohíbas nada porque la prohibición produce deseo. Así que, con calma y si te apetece un bocado de algo “engordante” hazlo despacio y saboreándolo mucho.. verás como no tendrás culpa y será un pedazo justo y exquisito.

5.5. Cocina con música, cantando, bailando y haciendo que sea un ritual precioso y que te de “Mambo”.

5.6. Cuando pongas tu mesa, prepara la mesa más bonita del mundo. Te estas cuidando y cuidar la estética y poner bonita tu mesa y tu plato, y la comida que hay dentro de él, hace que te sacies a nivel visual.

5.7. Da las gracias antes de comer por los alimentos que vas a tomar y lo bien que te van a sentar. Miralo, respira, sonríe y fíjate en la textura, el color y el olor que desprende tu plato.

5.8.. Mastica despacio, y saborea el placer en tu lengua. Investiga a que sabe y saborea hasta que el alimento se haya convertido en un liquido y «glup» llévalo a tu estomago.

5.9. Usa un plato más pequeño, créeme el hambre visual hará que sientas que te has llenado el estomago, si tu plato esta lleno:tu estomago también lo estará.

5.10. Come y ya. No hagas otra actividad. Concéntrate en esta actividad. Ponle la atención que precisa y ¡¡¡disfruta!!! Sintoniza con la propia sabiduría del cuerpo, qué, cuánto y cuándo comer.

Estos son parte de los recursos que podrás utilizar para tener una relación sana con la comida y contigo.

Repitete tu objetivo todos los días, varias veces y como lo vas hacer. García Roso anima a practicar la alimentación consciente a todos y recuerda que la psicología «ofrece recursos para ayudarnos si es la emoción la que nos lleva a comer». Para ello en su centro médico se trabaja por ejemplo con sugestiones hipnóticas, técnicas de motivación, control y «todo todo lo que haga falta para que aprendas a comer y a cuidarte», añade la psicóloga.