Inicio Salud Cómo compensar los excesos navideños sin «dietas milagro»

Cómo compensar los excesos navideños sin «dietas milagro»

Madrid, 28 dic (EFE).- Las comilonas navideñas y las preliminares de empresa han pasado factura a buena parte de los españoles, que se plantean cómo «limpiar» su cuerpo en tiempo récord, pero los expertos coinciden en que las dietas milagro no son la solución y que lo prioritario ahora es seguir una alimentación saludable.

«El ayuno no es la solución para contrarrestar los atracones de estas fiestas navideñas», según los expertos en nutrición consultados por Efe. El excedente de grasa, tal y como apunta la doctora María Amaro, hay que perderlo «de manera progresiva, con un alimentación equilibrada, sin saltarnos ninguna comida, es decir cinco, y disminuyendo las calorías».

Primero, el desayuno. Lo mejor es empezar el día, según Amaro, directora de la clínica de nutrición Feel Good, con frutas cítricas para intentar recuperar las vitaminas perdidas tras el alcohol ‘de más’.

Kiwi y naranja son buenos aliados, pero también lo pueden ser lácteos desnatados para recuperar la flora intestinal y, si no se puede evitar el pan, que sea integral que aporta fibra y ayuda al tránsito intestinal.

Prioritario es hidratarse bien porque elimina toxinas; será necesario beber al menos dos litros diarios de agua y el primer vaso en ayunas y fría. Es aconsejable beber alguna infusión, sobre todo té verde, que es diurético y laxante.

Los tentempiés de media mañana o tarde pueden ser una pieza de fruta como la manzana -con piel mejor porque es depurativa- o un yogur desnatado o fiambre como el pavo.

Ya en la comida, elegir mejor pescados y blancos: «son hipocalóricos y diuréticos y ayudan a eliminar todos los líquidos acumulados».

Así, se reducirán calorías y más al horno o la plancha, pero también si se optan por alimentos depurativos como calabacín, espárragos y alcachofas.

Restringir la sal para no retener líquidos y el aceite -cada cucharada tiene 120 calorías-, y sustituirlos por hierbas aromáticas (albahaca, orégano o perejil) o por ajo, un antibiótico natural con vitamina A.

Estos consejos prepararán el organismo para ‘sobrevivir’ a las comilonas de Nochevieja y Año Nuevo, antes de las cuales, según la nutricionista de Dietox, Nekane Ullán, es recomendable tomarse un tentempié saludable.

Ya el 1 de enero conviene olvidar el picoteo, pero ¿cómo hacerlo?: Ullán sugiere desayunar una fruta fresca o un zumo recién hecho, dos tostadas integrales con tomate, queso fresco, pavo, salmón o aguacate y adornarlas con semillas de chía, sésamo o lino.

Aconseja entre comidas tomar un puñado de frutos secos con una fruta y una infusión, y sin olvidar la actividad física para mejorar el tono muscular.

«El deporte en sí -explica Pablo Felipe Martín, asesor técnico en nutrición deportiva de Crown Sport Nutritión- nos permite hacer frente mejor a la oxidación, con lo que tras estas fiestas hay que practicarlo para purificar y eliminar impurezas mediante el sudor».

Esa actividad tiene que ajustarse a la condición física de cada persona. El primer paso será caminar e ir aumentado el tiempo y la velocidad de manera paulatina para introducir el deporte en la vida.

Se puede comenzar haciendo ejercicio dos días a la semana, tres y si podemos un cuarto «sería lo ideal».

Pero para llegar a esa meta, para depurar y comer saludable, y además encontrarse mejor por dentro y por fuera, muchos se proponen de cara a un nuevo año un retiro donde aprender a hacerlo, como MasQi.

Es un espacio ubicado en el parque natural Sierra de Mariola (Alicante), donde su creadora, Sonia Ferre, enseña a nutrirse con una «alimentación natural consciente» y desestresarse con yoga y meditación.

Lo más importante, según el psicólogo José López Fresco, miembro de Saluspot (una comunidad interactiva de salud formada por médicos profesionales y usuarios), es saber qué es comer sano y tener conocimientos de nutrición. Es la clave para lograr que el deseo de depurar el organismo no sea sólo pasajero por culpa del ‘atracón navideño’, sino mantenerlo durante el año.

Las expectativas deben ser realistas, según López, y los cambios deben venir poco a poco y sustituir la idea de «quiero comer sano» por la de «ser una persona que cuida su alimentación, su cuerpo y su salud».