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Cuidarse mejora el pronóstico del cáncer

Un estudio con 992 pacientes con cáncer de colon en fase III, que se presentará en el próximo congreso anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), muestra que las personas con hábitos saludables durante el tratamiento y después de la cirugía tienen una probabilidad de fallecer un 42% menor. También tienen menos riesgo de que el cáncer reaparezca que quienes no se cuidan.

Daniel F. Hayes, presidente de ASCO, ha valorado que el estudio “muestra claramente que además de un buen tratamiento, que ha reducido de forma sustancial la mortalidad por cáncer de colon, lo que los pacientes comen, beben y hacen puede suponer una diferencia. Es frecuente que los pacientes pregunten qué pueden hacer (además de someterse a quimioterapia) para evitar que el cáncer vuelva a aparecer, y la buena noticia es que tenemos información para ellos, a partir de un conjunto de datos bastante extenso”.

El director del estudio, Erin Van Blarigan, de la Universidad de California en San Francisco, añade que los pacientes que superan un cáncer necesitan, entre otros cuidados médicos, indicaciones precisas sobre cómo reducir el riesgo de recaída. “En respuesta a sus intereses y necesidades, la Sociedad Americana de Oncología (ASC) publicó en 2012 su guía ‘Nutrición y actividad física para supervivientes del cáncer’, pero ahora se sabe que después de un diagnóstico de cáncer, seguir esas recomendaciones tiene efectos positivos en el pronóstico”, ha dicho.

Así, en el estudio se puede observar que los pacientes con cáncer de colon que siguieron dichas indicaciones sobre hábitos saludables tienen una supervivencia libre de enfermedad superior a la de la media.

Las personas incluidas en el estudio formaban parte de un ensayo clínico para el cual se reclutaron sujetos entre 1999 y 2001. El objetivo de ese trabajo era analizar los efectos de dos tipos diferentes de quimioterapia.

Los investigadores evaluaron dos veces el estilo de vida de los pacientes como parte del ensayo. Para ello utilizaron cuestionarios validados. Se asignó a cada paciente una puntuación de 0 a 6 según su cumplimiento de las recomendaciones de la ACS, de menos a más.

Entre otros factores, se tuvieron en cuenta el mantenimiento de un peso corporal saludable; la actividad física habitual; la dieta rica en fibra integral, verduras y fruta y con poca carne roja y procesada y el consumo de alcohol. Todos ellos tuvieron un peso similar en la puntuación, aunque evaluar la dieta fue un poco más complejo porque tenía en cuenta diferentes alimentos, aclaran los investigadores.

A lo largo de un periodo de siete años, los pacientes que superaron el cáncer fueron los que tenían puntuación más elevada en la escala ACS (5 ó 6 puntos), con un riesgo 42% menor de fallecer y una menor tendencia a sufrir recaídas del cáncer cuando se les comparaba con los que habían obtenido puntuaciones de 0 ó 1.

Al incluir el consumo de alcohol en la puntuación, los resultados fueron similares.

Los autores concluyeron que todos los factores fueron igualmente importantes: peso corporal adecuado, actividad física regular y dieta saludable. Además, apuntaron que muchas personas que superan un cáncer tienen otros problemas de salud, como diabetes o enfermedad cardiovascular, y que estos hábitos pueden ayudar a mejorar su estado de salud en general.

“Habría que hacer hincapié en que los autores no sugieren que un estilo de vida saludable, por sí solo, deba considerarse un sustituto de la quimioterapia convencional y otros tratamientos del cáncer de colon, que han logrado mejorar de forma drástica la supervivencia. En lugar de eso, las personas con cáncer de colon deberían ser optimistas, cuidar su alimentación y hacer ejercicio, algo que no solo les mantendrá en mejor forma, sino que además puede reducir la probabilidad de que el cáncer reaparezca”, ha declarado Hayes.

El próximo paso del equipo de investigadores será realizar estudios para evaluar intervenciones para promocionar los buenos hábitos aprovechando las nuevas tecnologías.