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El falso mito de que el tabaco de liar es mas sano

Saque el tabaco, los filtros y el papel. Amontone en la mano la cantidad justa, sin pasarse, pero sin quedarse corto porque si no no tira. Pongase el filtro en la boca mientras trata de volcar el tabaco en el papel y le da forma. Sujete de ambos extremos para que no se salga, es importante. Pongase la boquilla en un lateral y enróllelo cuando vea que está compacto y ha cogido la forma. ¡Ya está listo! Mechero en mano para encendértelo y a ¡fumar!

Mucha es la gente que prefiere a día de hoy no sólo perder tiempo de vida por ser fumadores, sino perderlo en elaborar en cada momento del día que les apetece un cigarro. Muchos son también los que caen en el error de pensar que ese esfuerzo que hacen, a pesar de que para ellos es «muy fácil liárselo» es porque es algo mas sano que los cigarros convencionales. Pero no.

El Grupo de Investigación de Evaluación de Determinantes de Salud y Políticas Sanitarias de Universidad Internacional de Cataluña ha publicado un estudio en la revista «Environmental Research» que el consumo de tabaco de liar ha aumentado del 1,4% al 15,4% en ocho años en Barcelona. ¿Las causas? Su precio mas bajo frente a los convencionales y la falsa creencia de que es menos perjudicial para la salud.

Algunos datos

El tabaco cada año provoca cerca de un millón de muertes por cáncer en todo el mundo. Según la Organización Mundial de Salud, en los países desarrollados, un 26% de las muertes por cáncer se atribuyen a esto. Por otra parte, el Comisionado para el Mercado de Tabacos apunta que durante los años 2008 y 2011 se produjo un incremento espectacular en el consumo de liar de un 32%, reforzándose los datos en el caso de Europa, puesto que entre los años 2014 y 2017 se redujo en un 6% el empaquetado (del 76% al 70%), mientras que el de liar pasó de un 23% al 24%.

El trabajo revela que no existe diferencia alguna en la concentración de nitrosaminas en la saliva de los fumadores en función del tipo de tabaco que consuman y que los efectos dañinos para la salud del de liar están claros. Los fumadores de este tipo de cigarrillos muestran mayor riesgo de cáncer de boca, laringe, faringe y pulmón que los fumadores de cigarrillos convencionales.

Por otra parte, los contenidos de nicotina, que relaciona mayor poder de adicción, y el alquitrán y el monóxido de carbono, que se traducen en una mayor capacidad de producir enfermedades, alcanzan valores de hasta el 70%, 85% y el 84% respectivamente, mas de lo permitido para los cigarrillos convencionales.

El trabajo -desarrollado además del Grupo de Investigación la UJC , el Instituto Catalán de Oncología (ICO), el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell), del Hospital Clínic, y las facultades de Medicina de las universidades de Barcelona y Pompeu Fabra (UPF) (todas ellas de Barcelona), entre otros- se ha centrado en adultos mayores de 16 años y que fueran residentes en Barcelona. Han estudiado las nitrosaminas específicas del tabaco, carcinógenos más prevalentes en el tabaco, en la saliva de los mismos. Algunas de estas sustancias están vinculadas directamente con el cáncer oral, de esófago y de pulmón como son: la NNAL, NNK y la NNN.

Concienciar

«Es importante seguir realizando campañas de salud en las escuelas para incidir en las edades en que los jóvenes empiezan a fumar», añadió el doctor José M. Martínez-Sánchez, el responsable del Grupo de Investigación de Evaluación de Determinantes de Salud y Políticas Sanitarias de UIC Barcelona.

Por ello, los autores del estudio consideran que endurecer los precios del tabaco de liar y equipararlo al convencional podría ser una estrategia efectiva para controlar el consumo sobre todo en los jóvenes. Áurea Cartanyá, primera autora del trabajo, quiere dejar claro el objetivo de esta medida sería que el tabaco de liar «no fuera una alternativa mas económica»