Inicio Salud Matesanz solicita una «baja por donación» similar a la del embarazo

Matesanz solicita una «baja por donación» similar a la del embarazo

«Soy donante vivo de órganos. La vida de mi hija dependía de que yo le donara parte de mi hígado. Así que me pedí unos días de baja y otros de vacaciones para poder desplazarme a Madrid y someterme a la operación. A una semana de la intervención, fui llamado al despacho del director de Recursos Humanos y me despidieron. Lo que más me dolió fueron sus palabras: «Así podrá usted dedicarse mejor a cuidar a su hija». Estas son las palabras de un padre de HEPA (Asociación Española de Ayuda a Niños con enfermedades hepáticas y trasplantados hepáticos) que registran este tipo de casos y que afirman que un 8 por ciento de los donantes de riñón e hígado son despedidos durante el proceso.

«La donación en vivo ha caído«, afirma Rafael Matesanz, director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) durante la XIV Reunión Nacional de Coordinadores de Trasplante y Profesionales de la Comunicación. Son dos los motivos que esgrime el nefrólogo para explicar este hecho: el boom de los trasplantes renales en parada cardiaca y «las dificultades que existen a la hora de donar un riñón que va en contra del trasplante de vivo». A lo que se refiere Matesanz es a los problemas que existen «desde el punto de vista laboral y social» y plantea que a estos donantes se les dé «una protección social y laboral similar a la que se da en el embarazo, que no se le pueda despedir durante el proceso de donación», añade. Con este hecho, «se fomentaría la donación y se liberarían órganos para otros pacientes que forman parte de la lista de espera». Según los datos de la ONT, esta medida afectaría a unas 370 personas. HEPA lleva varios meses solicitando, a través de la plataforma change.org, esta equiparación. «Exigimos una modificación legal laboral que impida que un donante cobre menos o sea despedido del trabajo por no estar protegido por una baja laboral». Matesanz ya le ha trasladado esta solicitud al Gobierno y lo ha planteado en la Comisión de Sanidad del Congreso.

Y es que el órgano más demandado es el riñón. A 1 de enero del 2017, «tenemos a 7.000 pacientes en tratamiento sustitutivo, pero hay 5000 más trasplantados que en diálisis, rondamos el 20% de los que están en diálisis», aunque unos 4.300 en lista de espera, una cifra difícil de reducir.

La «hiperactividad trasplantadora», que en estos primeros tres meses de 2017 ha vuelto a crecer un 10 por ciento, también está afectando al turismo de trasplantes, hasta convertirlo en una de las mayores «amenazas para nuestro sistema de trasplantes», ya que gracias a la colaboración entre la ONT y la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se han detectado algunos intentos que, a través de su incorporación a la Seguridad Social, accedían a las listas de espera. «Es necesaria una modificación legal para fijar una estancia mínima en nuestro país para que se puedan evitar este tipo de fraudes, de entre dos o tres años», subraya el nefrólogo durante su conferencia de despedida, ya que abandona el puesto el próximo 31 de marzo, tras 28 al frente de la organización. Otro riesgo del futuro al que alude Matesanz es una posible falta de cohesión entre las Comunidades Autónomas. «Otro gran reto es mantener esto, sin mirar a ninguna comunidad», añade, «y podría hacer saltar el sistema».

Al margen de estos retos, el nefrólogo también puso en valor la labor de Pablo Ráez a la hora de fomentar la donación de médula. «Él ha conseguido que el mensaje llegara a los más jóvenes y seguramente en 2021 consigamos la cifra de un millón de donantes que él pedía», concluyó.

El director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz, dejará esta entidad el próximo viernes con un nuevo récord de donaciones y trasplantes, después de 25 años en los que España ha sido líder en el mundo de manera ininterrumpida.