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Receta para la depresión: Los libros como cura y Shakespeare como religión

DEPRESIÓN

Leer y escribir, esa es la receta de Matt Haig para combatir la depresión. Nos lo cuenta en “Razones para seguir viviendo” donde relata su manera de sufrir y superar esta enfermedad. Es un libro tanto para las personas que “no tienen ni idea de lo que es pasar una depresión”, como para las que “la sufren, para dar palabras a esa enfermedad”

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MADRID/EFE/ROSA GALLARDO
Martes 05.07.2016

“Pero, al final, uno necesita más coraje para vivir que para quitarse la vida”. Una frase del escritor Albert Camus contenida en su obra “La muerte feliz” que da comienzo al libro de Matt Haig quien hace referencia a la muerte como uno de los pensamientos recurrentes cuando sufres depresión.

Una enfermedad que es más difícil para el hombre que para la mujer, ya que “culturalmente no podemos mostrarnos vulnerables y no vamos al médico por vergüenza. Por eso el porcentaje de suicidio en el hombre es mayor que el de la mujer, sin embargo el porcentaje de mujeres deprimidas es más elevado”.

Existe un gran estigma social en torno a esta enfermedad que padece unos 350 millones de personas en todo el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“La cuestión es que la gente no entiende que realmente es una enfermedad”, asegura el autor. Una persona con depresión “no quiere ser feliz, sólo quiere estar sano y ser normal”.

Experiencia personal

“Para mí la depresión es una totalidad”, explica a EFEsalud el autor de “Razones para seguir viviendo” (Ed.Seix Barral).

Matt Haig, autor del libro “Razones para seguir viviendo”. Foto cedida por la editorial.

“Cuando estás ahí -añade- sientes que ya no puedes salir. También es una contradicción, la veo como una maldición pero a la vez una bendición porque me ha cambiado la vida, ahora aprecio más las cosas y soy más agradecido. Es una cosa horrible que casi me mata, pero a la vez me ha hecho revivir de una manera mejor.”

Haig pudo superar la enfermedad a través de la lectura y la escritura: “Los libros se convirtieron en algo muy importante para mí, no los de ficción ni los que trataban la depresión, sino las novelas. Historias cuyos protagonistas sufren cambios y yo quería desesperadamente que mi vida cambiara”.

Releer novelas de adolescente como “Rebeldes” de Susan E. Hilton o “El Guardián” de J.D. Salinger le ayudó a apartar sus pensamientos depresivos.

Comenta que cuando estaba muy enfermo le resultaba “muy difícil poner en palabras lo que realmente sentía” y empezó a escribir porque le era más fácil expresar así sus sentimientos.

También la depresión le retuvo sin salir de casa. Para ganar algo de dinero comenzó a trabajar de freelance. “Eso me dio el bagaje y la creatividad para ponerme a escribir”, asegura.

Haig no tomó medicación durante su enfermedad porque tuvo “una mala experiencia con el Diazepam” y le cogió “pánico a las pastillas”. Aunque no está en contra de la medicación, tomó esa decisión “peligrosa” y no se arrepiente porque le ayudó a conocerse mejor.

Situación actual

“A una persona que sufre depresión le diría: Lo que sientes no es real, es un síntoma de una enfermedad”, resalta Haig y la clave está en “darse tiempo porque todo cambia”, porque siempre hay “una futura versión que quiere que vivas”.

Afirma que 9 de cada 10 personas se recuperan. “La depresión no es algo que se cura para siempre pero lo que tienes que hacer es conocerte y cuidarte”, añade.

Libro “Razones para seguir viviendo” de Matt Haig. Foto cedida por la editorial.

El autor ahora se siente “bien y contento” pero sabe que es una persona a quien “le puede volver a pasar un episodio depresivo”, pero eso no quiere decir que se sienta “triste”.

Para el escritor, el modo de vida que llevamos (las prisas, el estrés, mala alimentación, poco sueño, etc.) favorece caer en depresión. “Ha empeorado la situación porque ya no nos cuidamos tanto”, afirma.

Además, las nuevas tecnologías, como las redes sociales, hacen que “estemos conectados todo el día” y eso no ayuda. “Vivimos en una sociedad muy competitiva donde a uno se le valora por el dinero y no por la felicidad”.

Haig tiene un apartado en su libro titulado “Gente famosa” que alude a escritores y actores que lo tienen todo en la vida para ser felices pero, aún así, sufren esta enfermedad. Y eso es porque hay un “nexo de conexión entre la depresión y el ser más creativo. Los que piensan mucho son más proclives”, señala.

Le preguntamos cuál es la principal razón para seguir viviendo, su respuesta fue alta y clara: “las personas, no sólo las que nos rodean, sino las que estamos por conocer”.