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Todo lo que deberías saber al contratar un seguro

Hoy en día, en un mundo en el que importa mucho “lo que se vive” y por supuesto, compartirlo en Redes Sociales, la sociedad en general descuida el día de mañana, sin pensar en su futuro. Y es que, en España, es un tema que postergamos y por ello, desconocemos muchas de las bondades de los seguros de vida.

Según una encuesta recientemente realizada por MetLife a 1.500 personas, la mayoría de ellas desconocen el coste que tiene la contratación de un seguro de vida, siendo este uno de los factores que genera más reticencia. De hecho, se suele creer que el precio es bastante más elevado de lo que es en realidad.

Desde la Compañía nos cuentan que el precio de un seguro de vida depende de una serie de factores en virtud de los cuales oscila su coste. Entre estos factores de riesgo personales se incluyen la edad, el estado de salud y los hábitos de vida.

Las compañías de seguros de vida analizan estos factores de riesgo antes de determinar el precio de la póliza de seguro y a todos nos conviene conocerlos.

El historial médico: el ADN puede revelar posibles enfermedades futuras

Antes de contratar un seguro de vida, es necesario declarar el estado físico del Asegurado e informar si padece alguna patología, así como sus hábitos de vida. El historial médico se refiere a los acontecimientos relacionados con la salud acontecidos en el pasado, y que formará parte del historial de salud del futuro Asegurado, que contendrá detalles importantes para la aseguradora. De igual forma, el tiempo que ha pasado desde cualquier acontecimiento relacionado con la salud tendrá un papel importante en la forma en que la compañía de seguros evalúe el riesgo y ajuste sus precios para cada cliente.

Entre los hábitos saludables recomendados por los profesionales y expertos encontramos: dormir lo suficiente, tratar de llevar una alimentación lo más saludable posible, revisar el historial médico familiar (pues hay enfermedades que pueden heredarse) o mantener el movimiento a través de la actividad física.

La edad importa, y mucho

Cuanto más joven se es, el riesgo de fallecimiento es menor, y esto reduce el riesgo para la compañía de seguros. Cuanto mayor sea la edad a la que se contrate un seguro de vida, normalmente más cara será la prima. Y este punto cobra importancia si hablamos de España, ya que es el cuarto país más longevo del mundo (según un estudio elaborado por el Institute for Health Metrics and Evaluation -IHME– de Washington), con una esperanza de vida de 83 años. Y de mantenerse la tendencia actual va camino de superar a Japón, Suiza y Singapur hasta ocupar el primer puesto en 2040, gracias a un aumento de 2,8 años.

El problema de ser fumador

En España, la proporción de adultos (de 15 a 64 años) que afirman que consumen tabaco a diario es del 34%, según la encuesta de consumo de drogas EDADES que elabora bienalmente el Ministerio de Sanidad. Así pues, pese a las medidas tomadas por la administración, el impacto de las mismas sólo ha durado 12 años ya que a efectos prácticos a día de hoy el número de fumadores apenas ha variado respecto al año de entrada en vigor de la Ley Antitabaco de 2006.

Por esta razón, “Fumar” es uno de los principales factores que hacen que las primas de seguros de vida sean caras. Esto se debe al riesgo que este comportamiento representa a la salud, aumentando así la posibilidad de fallecer debido a problemas relacionados con el tabaco.

El trabajo no tiene la misma valoración

No todos los trabajos entrañan el mismo riesgo, y el seguro de vida cubre tanto el fallecimiento natural como accidental. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula que a diario fallecen 1.000 personas por accidentes laborales y otras 6.500 mueren por enfermedades profesionales.

Por ello, la ocupación puede desempeñar un papel en la determinación del precio del seguro de vida, pero generalmente solo si se trabaja en un campo que se considera particularmente peligroso o extremadamente estresante.