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Un ensayo prometedor frente al sida

El VIH es una enfermedad para la que, por ahora, no se ha encontrado cura. De momento, todos los tratamientos para frenar la enfermedad exigen al paciente medicarse de por vida con fármacos retrovirales. Sin embargo, a partir de la publicación de los primeros resultados de un ensayo clínico dirigido por el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, impulsado conjuntamente por Obra Social La Caixa y el Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña y la Fundación Lucha contra el Sida, se ha abierto una nueva vía de investigación.

Y es que este ensayo ha conseguido por primera vez que el sistema inmunitario de algunos pacientes controle el VIH por sí solo por un período superior a las dos o tres semanas, que es cuando habitualmente el virus rebota después de que las personas infectadas dejen de tomar el tratamiento. «El ensayo clínico consiste en el suministro a pacientes, a los que se les ha detectado la enfermedad de forma precoz, de vacunas diseñadas por investigadores de Oxford, combinadas con un fármaco, la Romidepsina, el cual ha sido desarrollado para el cáncer, pero que parece que podría ayudar a despertar el virus del reservorio. Es decir, que permitiría que se exprese el virus que está escondido», explica la doctora Beatriz Mothe, investigadora asociada de IrsiCaixa y médico de la Fundación Lucha contra el Sida, quien hace hincapié en que «se trata de una vacuna terapéutica y no preventiva»: no evita la infección, pero podría controlar el avance de la enfermedad.

En cualquier caso, en el 30% de los 15 pacientes que han participado en el ensayo por el momento no se ha producido un rebote del virus, lo que, en algún caso, supone que, ocho meses después de retirar el tratamiento retroviral, la enfermedad permanece aún controlada, ya que no se ha producido el habitual rebote y «hemos salido del período estándar de las dos semanas», destaca la doctora.«Parece que con esta vacuna, combinada con el fármaco, hemos ayudado a algunos enfermos de VIH a controlar inmunológicamente el virus», añade.

«Ahora, lo importante es saber por qué en algunos pacientes el virus rebota tras retirar el tratamiento y en otros no», señala la doctora Mothe para, a continuación, comentar que «los resultados del ensayo clínico son prometedores, pero aún queda mucho camino por recorrer, porque hay pacientes en los que no ha funcionado». Por ahora, el ensayo ha resultado exitoso sólo en algunos casos. Éste sólo ha sido testado en enfermos a los que se les detectó y empezó a tratar la enfermedad de forma precoz. Además, ya habían participado en un ensayo anterior en el que se les suministraron dos vacunas, tras las cuales siguieron un tratamiento retroviral y que, en última instancia, han participado en este ensayo clínico, que consiste en la combinación de dos vacunas –una antes y la otra después del tratamiento– y la Romidepsina.