La entidad llama a las autoridades competentes a realizar una transformación del sistema de acogida residencial
MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) –
Aldeas Infantiles SOS ha denunciado la falta de escucha del sistema a los niños y adolescentes tutelados para tomar decisiones que afectan a su futuro.
Lo hace tras los resultados del estudio ‘Los retos del acogimiento residencial’, realizado por el Grupo de Sociología de la Infancia y la Adolescencia (GSIA), que recoge la opinión de jóvenes extutelados, técnicos de la Administración Pública y personal educativo de los propios centros de acogimiento residencial.
De este informe se desprende, según ha indicado la ONG, que, en contra de lo establecido por Ley, España mantiene el modelo residencial como el más extendido, hasta el punto de que esta tipo de acogida ha registrado en los últimos años «una tendencia alcista» y, más concretamente, entre la población masculina.
Los expertos han indicado que esta situación se debe, en parte, al aumento de la llegada de niños y adolescentes migrantes no acompañados. Pero, además, también lo explican destacando las dificultades detectadas para encontrar familias acogedoras a niños con edades cercanas a la adolescencia, para grupos de hermanos, o perfiles de niños y adolescentes con daños emocionales.
EVITAR LA RUPTURA CON SU ENTORNO
Ante este escenario, Aldeas Infantiles SOS aboga por «materializar los mejores intereses de los niños y adolescentes» y, a su juicio, esto implica «tener en cuenta su opinión en la toma de decisiones que les afectan» y que estas «prioricen actuaciones encaminadas a la preservación familiar y a evitar la ruptura de vínculos con su entorno».
Desde la ONG advierten de que, si la separación se produce, es trascendental que estos niños y jóvenes mantengan la relación con sus familias biológicas y que no se separe a los hermanos dentro del sistema de protección.
Además, el informe denuncia que, a menudo, los interesados desconocen el tiempo que durará la medida de protección y son víctimas de largos tiempos de espera y de la cronificación de unos plazos que se pueden extender hasta la mayoría de edad. «Esta incertidumbre les genera una falta de estabilidad», critica la entidad.
El informe habla también de que el sistema de protección «no está determinado por las necesidades individuales que presentan» los tutelados.
Con este escenario, Aldeas Infantiles SOS ha hecho un llamamiento a transformar el acogimiento residencial y a poner en marcha medidas que garanticen el bienestar de los niños y adolescentes privados del cuidado parental, como impulsar la participación de estos niños y jóvenes en la toma de decisiones, promover la creación de vínculos afectivos sólidos y duraderos, limitar en lo máximo posible la frecuencia en la rotación de personal, o terminar con el estigma social realizando campañas de sensibilización.
