Francisco y Carmen están muy angustiados por la desaparición de su hija Lucía. Cuenta la madre de la menor que su hija la llamó la noche del pasado lunes y le dijo que estaba muy mal. «Me dijo: «Ven a por mí mamí»». Apunta que se encontraba en malas condiciones cuando hablaba con ella y le confirmó que estaba con alguien, posteriormente le colgó y la llamada duró apenas dos minutos. La notó con una voz muy apagada y cree que había tomado algún tipo de sustancia.
Lucía sufría bullying en el colegio y ahora estaba en tratamiento y se estaba recuperando. Los padres la cambiaron de centro educativo este año y allí «ha ido bien» y luego «tuvo un problema con un niño que se aclaró». «Estuvo unos días en casa porque estaba mala. El domingo pasado estuvimos juntos comiendo en casa y jugamos un partido, estábamos bien», recuerda la madre.
El padre de la niña sospecha que algún amigo o ‘noviecito’ de Instagram contactó con ella. Están a la espera de que el juez dé la autorización para que puedan rastrear el teléfono y determinar su posición. «Esa localización es muy importante porque podremos investigar dónde estaba en ese momento«, señala el padre.
Los padres lanzan un mensaje a su hija y le piden que regrese a casa: «Que venga ya, la necesitamos ella es nuestro angelito, es muy buena se ve que se ha dejado engañar por algún chico y la tiene retenida», lamenta el padre.
